TEGUCIGALPA, Honduras
El secretario de Planificación Estratégica Ricardo Salgado se refirió a la publicación hecha por la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos.
El funcionario habló sobre el Estado de Derecho en Honduras y su rompimiento el 28 de junio de 2009, así como «la amenaza implícita de desestabilización del país, tantas veces repetidas en los últimos días».
Precisó que lo primero que se ha notado es que los voceros sobre la situación actual respecto a la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), «son los mismos que sirvieron de voceros oficiosos del golpe de Estado; incluso, justificando asesinatos políticos, que siguen en impunidad, incluso líderes religioso».
Asimismo, recordó que «el golpismo» dirigido por el expresidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti; el exjefe de las FFAA Romeo Vásquez y el exdiputado José Alfredo Saavedra, «se auto otorgaron una amnistía, para protegerse de los crímenes que habían cometido ellos y sus cómplices, que hicieron de aquel hecho un festín de buitres».
Expuso que según el derecho constitucional, reconocido internacionalmente, todo golpe de Estado implica automáticamente un rompimiento del Estado de Derecho, que solo se resuelve mediante un pacto social que apunta a resolver el o los entuertos que provocaron el golpe.
«En resumen en Honduras el Estado de Derecho se rompió el 28 de junio de 2009, y no en fecha posterior. Todos los actos posteriores que se produjeron son ilegales; remoción de magistrados, dos fraudes electorales, reelección presidencial (resultado de dos fraudes)», abundó.
Sin embargo, afirmó que el primer acto de reconciliación sucedió con la toma de posesión de la presidenta, Xiomara Castro, el 27 de enero de 2022.
Además, indicó que la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia no debe suponer una crisis política, menos realista es hacer paralelos para inferir un nuevo Golpe de Estado.
