BRASILIA, Brasil
Cientos de seguidores del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva le pidieron a gritos que no haya amnistía contra supuestos crímenes cometidos por el expresidente Jair Bolsonaro, sobre todo en relación a la gestión de la pandemia del covid-19.
Cuando Lula repasaba en su discurso el negacionismo del anterior Gobierno durante la pandemia y el coste en vidas que eso supuso, la multitud que le escuchaba en la plaza frente al Palacio del Planalto empezó a gritar: «¡Sin amnistía! ¡Sin amnistía!».
Lula se refirió en términos duros a esa gestión de la crisis sanitaria.
«Lo que el pueblo brasileño sufrió en los últimos años fue un verdadero genocidio», dijo, recordando a los casi 700.000 ciudadanos muertos por el covid-19 en Brasil.
Lula no mencionó por su nombre a Bolsonaro en ningún momento, pero hizo numerosas referencias a sus cuatro años de gobierno, que definió como un proyecto de destrucción nacional.
El nuevo presidente también hizo menciones a la necesidad de reconciliación entre los brasileños; el nuevo lema del gobierno será Unión y Reconstrucción.
Lula da Silva, firmó sus primeros decretos presidenciales y nombró formalmente a los 37 ministros que integrarán su gabinete.
De forma simbólica, el primer decreto firmado trata sobre la «reestructuración de la política de control de armas», según anunció la portavocía del Gobierno por megafonía desde el Palacio del Planalto.
El decreto acabará con las facilidades dadas por el Gobierno de Jair Bolsonaro para la compra y tenencia de armas de fuego.
Lula también firmó decretos relacionados con la restauración de las políticas de combate a la deforestación en la Amazonía y en favor de la transparencia, para acabar con el secreto de 100 años que Bolsonaro impuso a algunos temas sensibles que podrían inculparle.
Acto seguido, arrancó la ceremonia de toma de posesión de los 37 nuevos ministros; Lula, ya con la banda presidencial, les indicaba donde debían firmar y les felicitaba por su nuevo cargo. (Con información de Sputnik).
