TEGUCIGALPA, Honduras
La supuesta implementación de un bono navideño o subsidio para diputados es una acción incongruente y puede ser objeto de malas interpretaciones previo a las aprobaciones de algunas normativas, señalaron actores políticos.
El dirigente del Partido Liberal, Eduardo Martell, consideró como una broma que se le otorguen fondos a los parlamentarios aparte de su salario mensual.
“¿Bono de 100 mil lempiras en el Congreso Nacional? Esperemos sea una broma pesada, porque en un país con 80 por ciento de pobres y 70 por ciento de desempleados, este bonito es más bien un feíto, una provocación, una burla. El pueblo repudia severamente este tipo de prácticas”, criticó.
Asimismo, el sacerdote jesuita Ismael Moreno calificó como incongruente e inadmisible la acción del Legislativo, en un país donde existe desempleo y migración.
“Esta decisión de aprobar un bono navideño, yo lo veo de una manera sencilla, es una picardía de los diputados sin importar su color, no hay maneras que se puedan justificar de manera digna o noble como un servicio a la ciudadanía”, expresó.
Agregó que “el bono navideño que se está aprobando es la expresión genuina de la corrupción política patrimonial del Congreso Nacional”.
Por su parte el legislador oficialista Marco Girón aseguró que desconoce sobre el bono y sería lamentable que el dinero salga del presupuesto del Legislativo.
“Las personas son generosas con el dinero ajeno, si están ofreciendo cien mil lempiras a los diputados de oposición, que lo hagan con el pisto de ellos, yo quiero ver que sea del sueldo del diputado Luis Redondo o de los miembros de la junta directiva”, arremetió.
Precisó que si el dinero es para ofrecerlo a los congresistas de la bancada del Partido Nacional, respecto a la elección del nuevo pleno del Poder Judicial sería un gran error.
“Si es para ablandar los votos para la Corte, es seguro, que la misma Corte los va a juzgar por ese hecho”, acotó.
