TEGUCIGALPA, Honduras
La Policía Nacional tendrá que apostar por una estrategia contundente en la aplicación del Estado de excepción en barrios y colonias de Tegucigalpa y San Pedro Sula, enfatizaron figuras políticas.
El analista político, Raúl Pineda, expuso que esta medida debe estar comprendida por tres factores, se requiere de un liderazgo del presidente que encabeza el proyecto.
Asimismo se ocupa la participación ciudadana porque es la que conoce la realidad delictiva en barrios y colonias. Además de una Policía Nacional depurada, ya que de nada sirve contratar más policías, sino apostar por una formación previa con vocación.
“Mientras no se capturen a los verdaderos jefes de la extorsión, que no serán encontrados ni tatuados o en los centros penales, sino que están en los altos niveles de la sociedad, el problema va a continuar”, declaró.
Por su parte el legislador Ramón Barrios indicó que el Estado de excepción es solo una de muchas medidas que se tienen que tomar para combatir la criminalidad.
“En estos sectores la criminalidad organizada se dedica a la extorsión y se ha apoderado del país, son pobres afectando a los pobres”, acotó.
Precisó que donde se debe atacar la extorsión es en el sistema financiero, que es donde ingresa el dinero producto de este flagelo.
“Cuando se corta el dinero producto de la extorsión se ataca el corazón del crimen organizado. No es cierto que la extorsión está en los barrios más pobres de Tegucigalpa y San Pedro Sula, esto se realiza en el rubro comercial donde se extrae el dinero producto de la extorsión y se deposita en el sistema financiero”, aseguró.
Agregó que todos las reformas que necesite la fuerza pública o la fiscalía serán brindadas desde el Legislativo.
