TEGUCIGALPA, Honduras
El ex-presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Adolfo Facussé explicó que las leyes aprobadas por el actual Congreso Nacional tienen plena validez de ese momento en adelante.
Indicó que salvo que sean derogadas por otras leyes debidamente aprobadas o que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) juzgue como inconstitucionales, las normas y decretos aprobados por el Legislativo.
Añadió que no debería molestar a nadie, señalar que se están adoptando medidas violatorias a nuestras propias leyes y que están afectando el clima de inversiones, como han señalado distintos actores nacionales, no sólo la embajadora de los EE.UU. Laura Dogu.
Apuntó que «nos gusten o no, siguen siendo leyes vigentes en Honduras las emitidas por el Congreso Nacional durante los 12 años pasados, no obstante haberse emitido por un gobierno saqueador, corrupto y narcodictador como el de Juan Orlando Hernández».
En ese sentido, precisó que igualmente, siguen siendo válidas las leyes emitidas durante el régimen dictatorial del general Tiburcio Carias o durante el periodo de 1963 a 1982 en que mandaron dictatorialmente las Fuerzas Armadas después de derrocar al expresidente Villeda Morales.
«Tampoco han perdido validez las normas emitidas, por ejemplo, durante los gobiernos democráticamente electos de Callejas, Flores, Maduro o mientras lo dejaron gobernar el país don Manuel Zelaya Rosales», argumentó.
Dijo que también es cierto que las leyes que se emiten derogando decretos anteriores, no pueden dejar sin validez los derechos adquiridos mientras estaban vigentes las leyes derogadas, salvo si estas fueran declaradas como inconstitucionales.
Asimismo, se refirió que la creación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes), fue aprobada por el Congreso Nacional y los recursos de inconstitucionalidad interpuestos fueron rechazados por la Corte Suprema de Justicia (CSJ); «tal vez se inspiraban en algunos modelos exitosos o se procuraba crear centros de operación e impunidad para ciertos grupos».
Ejemplifico que cuando el imperio británico regía el mundo, instaló un enclave en Hong Kong, China regido por autoridades y leyes de Inglaterra durante 100 años, según un tratado suscrito con un entonces débil gobierno chino; resultó exitoso y se respetó en todo momento.
«Durante el presente gobierno, se decidió derogar la ley de creación de las Zedes, lo cual aplaudimos todos; pero también tenemos que reconocer que los beneficios concedidos a las empresas instaladas con anterioridad, no pueden ser afectados», manifestó.
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