TEGUCIGALPA, Honduras
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, recomendó al integrante de la Junta Nominadora, Olban Valladares, hacerse a un lado del proceso, tras cuestionar la legalidad de la directiva legislativa.
Redondo no tomó a bien la sugerencia de Valladares sobre arreglar la situación jurídica de su titularidad.
“Don Olban ha hecho una expresión inapropiada, creo que él cuando estuvo conmigo en la juramentación y me llamó presidente algo diferente cambió en él, no es congruente con lo que dice, lo mejor que podría pasar es que él se hiciera a un lado del proceso”, declaró.
Consideró que Valladares está deslegitimando el proceso y esto repercute en los profesionales del derecho que pretenden presentar su postulación, ya que al recibir esta calificación los desanima al participar.
Por su parte, el excandidato presidencial por el Partido Innovación y Unidad (Pinu) señaló que es cuestionable la forma y juramentación con que Redondo tomó la jefatura del hemiciclo.
“La Constitución nos fija normas y tenemos que cumplirlas más cuando no hay problemas. Actúo de frente y a todo mundo le digo mi presidente, incluso a mis amigos expresidentes. Perdono a don Luis Redondo, sé que es un hombre sometido a un estrés y cualquiera puede reaccionar así”, dijo.
Anticipó que la próxima vez que se reúnan personalmente con Redondo, reiterará que arregle su situación legal y que su postura es en función del país y no del ámbito político.
“Sus compañeros del Congreso públicamente han prometido que si se arregla los van a apoyar con el voto, aunque algunos de la junta directiva no tengan la simpatía, pero él sí y ahí se resuelve el problema”, expresó.
De igual manera, la diputada Maribel Espinoza se refirió al tema y pidió al titular del Legislativo manejar la situación con prudencia.
«El presidente del Congreso Nacional debe actuar con tolerancia y capacidad de diálogo siempre, pues rectora un poder del Estado en donde es indispensable diálogo y consensos. También es inapropiado pedir renuncia de miembro de Junta Nominadora porque puede interpretarse como intervención o injerencia», externó.
