TEGUCIGALPA, Honduras
El Sistema de Naciones Unidas en Honduras (ONU) reiteró la necesidad de fortalecer el Sistema Nacional de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos.
En ese sentido, expresó su preocupación ante el difícil contexto que atraviesan el Consejo Nacional de Protección y la Dirección General del Sistema de Protección, así como el contexto de las personas beneficiarias de dicho programa.
Indicó que del 1 de enero hasta el 31 de agosto de 2022, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) ha documentado al menos nueve asesinatos de personas defensoras de derechos humanos y dos periodistas, los cuales se suman a un total de 96 casos de agresiones que afectaron a 120 personas defensoras, 31 periodistas y que pone en riesgo el espacio cívico de la ciudadanía.
La ONU destacó la importancia de fortalecer el Sistema Nacional de Protección en todas sus estructuras, para brindar una respuesta efectiva a la demanda de la comunidad nacional de personas defensoras de derechos humanos y periodistas en materia de protección.
«El funcionamiento adecuado de este mecanismo implica un compromiso al más alto nivel para dotar a la Dirección General del Sistema de Protección con los recursos humanos, técnicos, y presupuestarios suficientes», expuso.
Añadió que es pertinente recordar que la población para quien fue creado el Sistema Nacional de Protección juega un rol fundamental para el sostenimiento de la democracia y el Estado de derecho.
«Hacemos un llamado a que esta situación sea abordada en el marco del respeto a los derechos humanos de todas las personas involucradas, de la mano con la sociedad civil, apuntando a garantizar el efectivo funcionamiento del Sistema Nacional de Protección y la protección de las personas beneficiarias del mismo», dijo.
Externó que Naciones Unidas en Honduras, a través de la implementación de su Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2022-2026 y está comprometida a continuar apoyando al Estado en el cumplimiento de la Agenda 2030, cuya base son los derechos humanos y que refleja la manera en que la humanidad aspira a alcanzar objetivos socialmente valiosos como la prosperidad, la justicia social, la paz, y la vida digna, tanto desde una perspectiva individual como colectiva.
Afirmó que la protección de las personas que luchan por lograr esta aspiración a través de la defensa de los derechos humanos es fundamental para ello.
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