SAN SALVADOR, El Salvador
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) confirmó que desde enero pasado sus autoridades expulsaron a más de 9.000 migrantes que ingresaron de manera irregular al país con el propósito de seguir camino hacia Estados Unidos.
«De enero a la fecha se han expulsado a 9.019 extranjeros, mismos que han sido remitidos hacia el Puesto de Control Fronterizo Integrado Agua Caliente, ubicado en la Frontera con Honduras en el departamento de Chiquimula, por la Policía Nacional Civil, la cual ha localizado en diferentes puntos del territorio nacional a estas personas que incumplen con los requisitos de ingreso a Guatemala», precisó el IGM en un comunicado.
La mayoría de los expulsados provienen de Venezuela, Cuba y Honduras, y fueron interceptados en distintos puntos del territorio guatemalteco, en camino a la frontera con México para seguir rumbo al norte.
«Cabe destacar que las personas que son expulsadas reciben un trato digno y humanitario, se prioriza la atención a personas vulnerables», acotó la institución.
El Gobierno de Guatemala ha llegado a decretar estado de sitio en departamentos fronterizos para frenar el paso de las caravanas migratorias procedentes de Honduras, en las cuales se mueven también ciudadanos de otros países que aspiran a llegar a México sin depender de un «coyote» (traficante).
La Fiscalía para Delitos contra Migrantes del Ministerio Público de Guatemala desarticuló a inicios de agosto una red dedicada al tráfico de personas, la quinta en poco más de un año, aunque apenas una fracción de las que presuntamente operan en esa nación centroamericana.
Los «coyotes» cobran el equivalente a varios miles de dólares por guiar a sus víctimas hacia Estados Unidos, sin garantías y a veces abandonándolas a su suerte, como ocurrió en junio pasado cuando 53 migrantes murieron encerrados en el tráiler dejado en el desierto de San Antonio, Texas (Estados Unidos, sureste). (Con información de Sputnik).
