TEGUCIGALPA, Honduras
El Instituto Nacional Penitenciario (INP) informó que el pasado fin de semana dos reos fallecieron y uno resultó herido.
El primer hecho se suscitó el pasado 12 de agosto en el centro penal de Morocelí, a unos 70 kilómetros al oriente de la capital, donde se registró una supuesta caída accidental de 25 metros de altura que provocó la muerte del recluso Gustavo Betanco y diversas lesiones su compañero Darwin Amaya.
Según la versión que obtuvieron las autoridades, el hecho se produjo cuando ambos internos se disponían a ir dejarle agua otros compañeros que se encontraban en la parte alta del módulo donde montaban vigilancia.
Luego que los demás reclusos informaran a las autoridades el hecho, Amaya fue trasladado al Hospital Escuela, mientras que como Betanco no presentó signos vitales, por lo que llamaron a la Dirección de Medicina Forense para efectuar el levantamiento del cuerpo.
De igual manera, este lunes, en el centro penitenciario de Marcala, en La Paz, se reportó la muerte de la presidiaria Telma Domínguez, quien murió por asfixia por suspensión.
De acuerdo a los relatos de las autoridades, Domínguez fue encontrada colgada en el techo de la bartolina donde dormía, cabe destacar que estaba designada a la tercera litera.
Asimismo, la reclusa cumplía una sentencia 30 años de prisión tras ser encontrada culpable por el delito de parricidio.
Además, como en cualquier caso se procedió al levantamiento del cuerpo de la ahora occisa.
La portavoz del INP, Digna Aguilar, detalló que si los familiares de los reclusos difuntos no cuentan con los recursos económicos para los actos fúnebres, se les brindarán un apoyo económico para el transporte, alimentación y demás gestiones.
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