MOSCÚ, Rusia
La visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán no sólo generó una tensión política entre su país y China, sino también desató polémica entre líderes internacionales pendientes del asunto.
CHINA. El Gobierno de China, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, urgió de manera firme a Estados Unidos dejar de «jugar la carta de Taiwán», además de evitar usar la isla para contener a China.
«Debería dejar de apoyar y confabular con las fuerzas separatistas de ‘Taiwán independiente’ en cualquiera de sus formas. Debe tomar acciones verosímiles para observar estrictamente el principio de una sola China», declaró la vocera de la dependencia china, Hua Chunying.
RUSIA. A su vez, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, consideró que Estados Unidos está generando una desestabilización mundial con acciones como la visita de Pelosi.
«Ni un solo conflicto resuelto en las últimas décadas pero sí muchos provocados», apuntó la funcionaria del Gobierno de Vladímir Putin en su canal de Telegram.
En otra declaración oficial al respeto, el MAE consideró la visita como una clara provocación en el espíritu de la política agresiva de Estados Unidos de contención integral de China.
Moscú llamó, además, a Washington «a evitar acciones que minen la estabilidad regional y la seguridad internacional, y reconocer la nueva realidad geopolítica, en la cual ya no hay cabida para la hegemonía estadounidense».
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación ruso (Senado) Konstantín Kosachov declaró que China tiene todas las razones legítimas para defender su soberanía e integridad territorial en el estrecho de Taiwán.
«China – Washington debería entenderlo claramente– tiene todas las razones legítimas para defender su soberanía e integridad territorial en el estrecho de Taiwán», escribió el senador en su canal de Telegram.
Además, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, asentó que toda la visita de Taiwán a Pelosi, así como su gira por Asia, es una maniobra puramente provocativa que agudiza las tensiones regionales.
SIRIA. Siria, en tanto, consideró un acto de hostilidad la visita de Pelosi a Taiwán y refrendó su completo apoyo a China.
«[El acto] no se ajusta al derecho internacional y no respeta la soberanía, independencia e integridad nacional de la República Popular de China», declaró en un pronunciamiento el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio.
Constantemente las autoridades legislativas y el poder ejecutivo de Estados Unidos han hecho esfuerzos para tensar la situación en la región asiática y otras partes del mundo de maneras que amenazan la seguridad internacional, además de generar desestabilización, consideró, además, la dependencia siria.
COREA DEL SUR. En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur rehusó comentar directamente la visita de alta funcionaria estadounidense pero reiteró que su posición defiende la paz y la estabilidad en la región.
Además, Seúl aseguró que respalda una solución pacífica para las relaciones en la zona y sostuvo que el país peninsular ha hecho siempre lo posible para contribuir a un desarrollo dialogado del conflicto.
Alemania
De los pocos países europeas que se han pronunciado, Alemania advirtió a China que apoyará a Taipéi en caso de que surja un conflicto frontal entre la isla de Taiwán y el territorio continental chino.
La titular del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, Annalena Baerbock, aseveró que Berlín no acepta transgresiones al derecho internacional ni ataques de vecinos mayores a sus pares más pequeños.
IRÁN. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanani Chafi, condenó la visita de Pelosi a la isla igualmente, a través de su canal de Telegram.
«El respeto a la soberanía nacional de los países es uno de los principios fundamentales de la Carta de la ONU. Y el artículo 2 de esta Carta advierte a los miembros (de Naciones Unidas) contra cualquier comportamiento que dañe la integridad territorial y la independencia política de otros estados», apuntó el funcionario iraní.
«La República Islámica de Irán considera el respeto a la integridad territorial de los países uno de los pilares de su política exterior, y en ese marco está fuera de toda dura el apoyo a la política de una China unida», añadió.
La visita de Pelosi a Taipéi, calificó el vocero Kanani, constituye una violación a la integridad territorial de China.
«El comportamiento que provoca tensiones de los funcionarios estadounidenses en relación con su injerencia en los asuntos internos de China y la violación de la integridad territorial de este país es un ejemplo de la injerencia estadounidense en varias regiones y países del mundo, lo que se traduce en un aumento de la inestabilidad y los conflictos», apuntó.
«Por lo que se condena (la visita de Pelosi a Taiwán). El unilateralismo y la violación de las leyes y obligaciones internacionales se han convertido en un procedimiento fijo en la política exterior de Estados Unidos, y la experiencia del retiro de este país de los acuerdos multilaterales, incluido el Plan de Acción Integral Conjunto, la aplicación de sanciones inhumanas e ilegales contra el pueblo de Irán es una clara evidencia del incumplimiento por parte de este país de sus obligaciones», criticó. (Con información de Sputnik).
