MANAGUA, Nicaragua
El Gobierno de Nicaragua se solidarizó con los familiares de los 53 inmigrantes que fallecieron asfixiados en Texas, y propuso a los países de la región fortalecer a Centroamérica para enfrentar la pobreza como principal causa que moviliza la migración insegura hacia EEUU, afirmó la vicepresidenta, Rosario Murillo.
«(Es) un desastre humanitario. Hay que enfrentar estas realidades con mucha solidaridad y cariño para las familias centroamericanas y mexicanas que sufren el dolor y la ausencia de sus seres queridos y pedirle a Dios todos juntos trabajar para fortalecer las rutas, los caminos que nos hagan avanzar contra la pobreza para evitar estas tragedias, nuestro compromiso de trabajar como Mesoamérica, como Centroamerica», expresó Murillo en Canal 4.
El Instituto Nacional de Migración (INAMI) de México informó del «hallazgo macabro» de un camión con 51 personas que fallecieron asfixiadas, entre las que había 27 mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos, dos salvadoreños y uno sin precisar su identidad ni su origen.
Posteriormente, se confirmó la muerte de dos personas más.
En total, 67 personas viajaban hacia EEUU, de las cuales sobrevivieron 16, entre ellas cuatro menores de edad que se encuentran hospitalizados.
Los migrantes, que viajaban hacinados y sin ventilación, fueron abandonados por traficantes de personas.
Murillo afirmó que entre las víctimas de esta tragedia no se encuentra ningún nicaragüense.
El fenómeno de la migración insegura es uno de los principales problemas que enfrentan los países latinoamericanos, cuyos habitantes recurren a las «caravanas» masivas de personas que atraviesan el norte de Centroamérica y México para llegar a EEUU. (Con información de Sputnik).
