MIAMI, EE.UU.
El debate por leyes más estrictas sobre el control de armas en Estados Unidos se avivó más el miércoles cuando el presidente Joe Biden dirigió sus críticas contra quienes desde el Congreso se oponen a adoptar medidas más severas.
“Estoy harto de lo que está ocurriendo”, dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca con motivo de la firma de una serie de decretos para una reforma policial en la conmemoración del segundo aniversario de la muerte del afroestadounidense George Floyd.
El martes el joven Salvador Ramos, de 18 años, disparó dentro de una escuela primaria en Uvalde, Texas y mató a 19 niños y a 2 maestros.
La polémica por la permisibilidad de que a tan temprana edad las personas puedan adquirir armas ha estado durante mucho tiempo en el candelero.
Los demócratas, principalmente, defienden restringir el uso de armas, mientras que sus rivales republicanos echan mano de la segunda enmienda de la Constitución que resguarda “el derecho del pueblo a poseer y portar armas”.
“La segunda enmienda no es absoluta”, señaló el mandatario al tiempo que fustigó las facilidades en la compra de armas en el país. “Eso está mal, eso va en contra del sentido común”.
El mismo martes tras el suceso en Uvalde, el senador republicano por Carolina del Norte, Thom Tillis, lanzó rápidas advertencias a sus rivales demócratas, conminándolos a que no actuaran «por reflejo».
«Es horrible. Y saben que lo que tenemos que evitar es la reacción por reflejo que nos sale de decir que todo esto podría resolverse si nadie tiene armas en las manos. Siempre podemos hablar de medidas razonables, pero también tenemos que hablar de una mejor conciencia situacional. Estoy casi seguro de que en los próximos días o semanas vamos a descubrir que hubo señales de que esta persona estaba en riesgo, y necesitamos tener una atención igual o mayor en la prevención y esa es una parte clave de esto», dijo el senador en entrevista con CNN.
La congresista republicana por Georgia, Marjorie Taylor-Greene, desplegó este miércoles un larguísimo hilo en Twitter de más de veinte puntos en los que acusó a los demócratas de promover rebajar fondos a la policía, mantener «abierta» la frontera, entre otros señalamientos.
«Quiere quitarnos nuestras armas y quiere que les confiemos la vida de nuestros hijos mientras financian la muerte y la guerra, con dólares de los impuestos estadounidenses, en alguna tierra lejana», lamentó.
Taylor-Greene, como otros de sus correligionarios, separó la mirilla de las propias armas.
«No es culpa del arma, es culpa de todos. Hasta que todos nos unamos para traer de vuelta valores que apoyen familias fuertes e infancias saludables, esto no terminará, ¡pero debemos proteger a nuestros niños en la escuela ahora!», expresó.
Los demócratas del Senado pidieron a sus colegas republicanos que «encuentren un camino hacia el sí» en el compromiso con las armas.
“En este momento, debemos mostrar al pueblo estadounidense y a los padres que están entrando en pánico que nos tomamos en serio la protección de sus hijos”, dijo el senador Chris Murphy, de Connecticut.
Murphy sugirió incluso «una expansión más pequeña del sistema de verificación de antecedentes», que ofrezcan una pista sobre la identidad y estado del portador de armas.
El representante dijo que había estado ventilando el asunto con sus colegas republicanos y demócratas a fin de encontrar una solución inmediata.
El gobernador de California, el también demócrata Gavin Newson, dijo que no es un problema a resolver de inmediato, sin embargo, insistió en comentarios por medio de varios tuits: «Dejemos de pretender que estos tiroteos masivos son un horror inevitable que tenemos que experimentar con regularidad».
«No podemos esperar un minuto más. Exigimos medidas de emergencia y proyectos de ley de seguimiento rápido que ayudarán a poner fin a la violencia armada que continúa azotando a nuestra nación», expresó este miércoles. (Con información de VOA).
