TEGUCIGALPA, Honduras
El abogado José Soto denunció que una empresa de seguridad privada ha intimidado a un grupo de 60 campesinas que cultivan en un terreno, del cual se desconoce su situación jurídica, en el municipio de Jutiapa en Atlántida.
Las campesinas conformaron una asociación denominadas Las Galileas agremiadas a la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC).
“Un personal de una empresa de seguridad llegó para intimidar a las familias campesinas. Ante el hecho dos integrantes interpusieron una denuncia ante el Comisionado de los Derechos Humanos (Conadeh) en La Ceiba, pero no fue recibida”, declaró.
Precisó que en lugar de recibir un apoyo en la denuncia, fueron víctimas de insultos y regaños.
¿CÓMO SURGE EL PROBLEMA? Explicó que el problema deriva desde el pasado domingo 22 de mayo, cuando las 60 campesinas comenzaron a trabajar en una propiedad que se desconoce cual es su situación legal y su respectivo propietario.
“Se presume que el terreno habría sido incautado, pero no hay una certeza de eso”, acotó.
Indicó que desde que se suscitó esta situación elementos de la Policía Nacional ha visitado el lugar con el objetivo de convencer a las personas que se retiren del lugar argumentado que es propiedad privada.
“Me han comunicado que la policía anduvo en las pulperías de las zonas aledañas para solicitar a las pulperías que no le vendieran productos al grupo de campesinas y si lo hacía que fuese a un precio caro porque así se iban a correr”, dijo.
Detalló que hasta ahora las damas no han recibido ninguna agresión física, pero sí de forma verbal psicológica e intimidatorias.
POSIBLES SOLUCIONES. Soto consideró que si terreno está bajo el dominio de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), la entidad debería conceder el lote a las familias campesinas para su producción.
“Ellas han entrado porque tiene hambre, por necesidad de producir sus alimentos para sus familias”, enfatizó.
Agregó que el Estado debe tener un plan de alimentación para las personas en caso de quedar sin este bien.
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