MOSCÚ, Rusia
Canadá impone sanciones contra 33 empresas del sector de defensa ruso, dice el comunicado del Ministerio de Exteriores de Canadá.
«La titular de Exteriores, Mélanie Joly, declaró hoy que Canadá impone nuevas sanciones… las nuevas medidas incluyen restricciones a 33 empresas del sector ruso de defensa», comunicó la entidad.
Añade que «mientras el mundo reacciona a los horribles eventos en Bucha y toda Ucrania, estas medidas sirven como un recordatorio de que Canadá será líder en responsabilizar a (el presidente ruso) Vladimir Putin y sus propiciadores por sus acciones atroces, ilegales e injustificables».
«Canadá utilizará cada instrumento a su disposición para asegurarse de que las violaciones del derecho internacional en Ucrania sean plenamente investigadas», agrega el comunicado.
La entidad resume que Ottawa seguirá monitoreando la situación, coordinará sus acciones con los socios internacionales y explorará las opciones de nuevas medidas para «responder a las actividades injustificables del régimen ruso».
En la lista de compañías sancionadas, publicada en la web de la Cancillería canadiense, aparecen la oficina de construcción de maquinaria de la ciudad de Kolomna, que se encarga de la producción del equipos militares, incluidos los conjuntos de misiles Iskander; la productora de drones Kronstadt; la planta de maquinaria Kurganski; el instituto físico-técnico de Moscú, conjunto industrial científico Istok; Buró de construcción de maquinaria especial y otras compañías del sector.
Desde principios de abril, las autoridades ucranianas y varios medios de comunicación internacionales difundieron numerosas imágenes de Cámara y satélite donde aparecen cadáveres de civiles, algunos maniatados, en las calles de la ciudad ucraniana de Bucha, situada al noroeste de Kiev.
La localidad estuvo bajo el control de las tropas rusas, que la abandonaron el pasado 30 de marzo.
La fiscal general de Ucrania, Irina Venedíktova, comunicó el 4 de abril pasado que en total las autoridades hallaron 410 cuerpos de civiles asesinados en la periferia de Kiev.
Mientras que las autoridades ucranianas y los países que se solidarizan con Kiev bautizaron como la «masacre de Bucha» lo ocurrido en esta urbe, el Ministerio de Defensa ruso calificó de «montaje» las imágenes publicadas, negando que los vecinos locales sufrieran abusos cuando la localidad permanecía bajo el control de las tropas rusas.
El Kremlin rechazó en términos categóricos la implicación de militares rusos en asesinatos de civiles en Bucha e insistió en que haya un debate internacional al respecto, pero a la vez se mostró escéptico ante la posibilidad de que se lleve a cabo «una investigación verdaderamente imparcial». (Con información de Sputnik).
