TEGUCIGALPA, Honduras
La presidenta Xiomara Castro informó que el Estado absorberá el 50 por ciento del aumento en el precio del producto del diésel y será la Secretaría de Finanzas la entidad encargada de analizar esta normativa.
Las instrucciones fueron anunciadas través de la cuenta oficial de Twitter de la titular del Ejecutivo.
“Pese a que la corrupción me hereda un Estado altamente endeudado y a la escalada internacional de precios; instruyo a la Secretaría de Finanzas absorber el 50 por ciento del aumento al diésel, mientras valoro otras alternativas aún en estas precarias condiciones”, expresó.
El secretario de Energía, Erick Tejeda, indicó que para implementar el subsidio del diésel se mantienen en comunicación con Finanzas para seguir los mecanismos legales y pertinentes que les permitan efectuar la rebaja.
“Tenemos ciertas proyecciones y avances, pero hay mecanismos que debemos seguir, no podemos lanzarnos a ciegas aunque nuestras intenciones sean buenas, hay que continuar el procedimiento coordinado”, dijo.
SIN REGULACIÓN DE PRECIOS. Argumentó que el conflicto militar entre Rusia y Ucrania repercute en el mercado internacional del petróleo lo que genera un aumento en el costo de los carburantes.
“Honduras no está exenta de las consecuencias que provoca la confrontación militar en Europa, por eso la estructura de los precios de los combustibles ha sufrido variaciones”, aseveró.
Aseguró que si el Estado no realiza la rebaja de diez lempiras a los derivados del petróleo, el valor por galón de las gasolinas sería; súper 124 lempiras, regular 117.05 lempiras y el diésel 111. 68 lempiras.
Asimismo, invitó a la ciudadanía a implementar medidas de ahorro para contrarrestar la crisis del crudo.
EN CONTRA DEL SUBSIDIO. Por su parte, el expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Federico Álvarez, explicó la economía del país no soporta más subsidios.
“El presupuesto general no deja ningún espacio para la inversión, lo poco que quedaba se fue en el incremento de la planilla salarial ya que el gobierno saliente otorgó permanencia a empleados temporales. No hay espacio fiscal y los ingresos se van en el pago de la deuda y salarios, por tanto, no hay dinero”, detalló.
Consideró que al no contar con más impuestos, el gasto del subsidio tendrá que pagarse con más deuda.
“Esa deuda corre el peligro de ser cara porque la presión inflacionaria en EE.UU. hace que crezca la tasa de interés. Solo en los bonos del tesoro hemos el aumento es 2.1 por ciento”, sentenció.
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