TEGUCIGALPA, Honduras
Tony Hernández colocó a su esposa en un cargo de confianza dentro de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) con un jugoso sueldo, mientras que otros exgerentes vieron a la estatal como una pasarela de modelaje, al contratar a agraciadas jóvenes que han devengado enormes sueldos, en detrimento de las finanzas públicas, según una investigación de El Pulso.
De hecho, este medio logró demostrar que la esposa de Hernández, identificada como Miriam Vanessa Cruz Sierra, suele devengar un ingreso de 82 mil lempiras mensuales, con funciones legales; ha estado laborando en la ENEE durante los últimos gobiernos, extremo que viene a confirmar que la empresa pública sirvió para colocar a activistas y familiares de líderes políticos de dudosa reputación.
Al analizas las planillas, la cónyuge del exparlamentario llegó a recibir por cada año alrededor de un millón 148 mil lempiras. En consecuencia, el ingreso de Cruz Sierra se convirtió en uno de los más altos de la estatal durante las dos gestiones del expresidente y ahora extraditable Juan Orlando Hernández.
La esposa de Tony forma parte del círculo de confianza que fue construyendo el exmandatario durante los últimos años, lo que la convierte en un cuadro clave dentro del clan familiar que dirigió Honduras entre señalamientos de corrupción, delincuencia organizada y narcotráfico, al trasluz de las evidencias presentadas por la justicia norteamericana.
Esta dama también está involucrada en varias causas penales, entre ellas, Pandora y Hermes, considerados los casos más insignes de corrupción en la historia reciente de Honduras. Al respecto, un juzgado de privación de dominio solicitó en 2018, en el contexto del saqueo de unos 280 millones de lempiras de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), el aseguramiento de un bien inmueble a nombre de Cruz Sierra, ubicado en torre Metrópolis de la capital.
Además, fue mencionada en la trama Hermes cuya cabeza visible fue la fallecida exsecretaria de Comunicaciones Hilda Hernández, ya que se reportaron pérdidas al tesoro público por unos 105 millones de lempiras. En una investigación de la Unidad Fiscal Especializada en Redes de Corrupción (Uferco), y reproducidas por un medio de comunicación, se logró saber que la referida recibió dinero a través de la empresa Inversiones Santa Elvira, que fue constituida junto a la ahora occisa.
EXGERENTE LLEVÓ MODELOS A LA ENEE. En la investigación que realizó El Pulso en la ENEE, recibió reportes de que el exgerente Jesús Mejía colocó a mujeres agraciadas con espectaculares ingresos, pero sin tener funciones específicas que justifiquen la erogación de fuertes sumas de dinero.
Datos recabados por este diario, una de las beneficiarias fue la modelo Nicolle Su, quien funge como responsable de la Unidad de Control Interno, de acuerdo a un organigrama elaborado por el mismo Mejía, de acuerdo a los hallazgos realizados por este medio.
También fue contratada en la ENEE la modelo Yolani Waleska Pastor Vélez, más conocida como Lani Pastor, quien llegó a ganar 70 mil lempiras mensuales. Personas consultas a lo interno de la entidad la calificaron de paracaidista, es decir, que no tenía funciones laborales específicas.
La dama aspiró en las elecciones primarias del 18 de marzo de 2021 como candidata a diputada por la corriente Juntos Podemos que lideró en su momento el expresidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, pero no fue beneficiada por el voto popular.
Una persona que trabaja en la ENEE y que solicitó no ser mencionado por temor a represalias, comentó que Mejía las contrató cuando fue titular de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) y las llevó a trabajar a la estatal eléctrica, donde les dio contratos permanentes y buenos salarios ya que las consideraba como cuadros de su total confianza.
También gozó de privilegios en la compañía pública otra modelo, Identificada como Vicky Elizabeth Thalami Mejía, quien fungió como asistente en uno de los altos cargos existentes en la institución; la mayoría de las damas que contrató el ya exfuncionario llegaron a ganar unos 91 mil 337 lempiras.
Expertos han venido insistiendo la necesidad de controlar el gasto corriente del gobierno, en particular, de entidades como la ENEE, cuya deuda histórica supera los 75 mil millones de lempiras, según estimaciones efectuadas por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (ENEE).
En la actualidad, esa empresa presenta pérdidas técnicas y no técnicas que superan el 30 por ciento y que no han podido ser controladas por los malos resultados de sus administraciones y una cuestionada concesión efectuada al consorcio Empresa Energía Honduras (EEH), que a un poco más de un año de finalizar su gestión, no logró cumplir las metas.
