Biden cree que los estadounidenses no deberían preocuparse por la guerra nuclear

Redacción El Pulso28 febrero, 2022

WASHINGTON, EE.UU. 

Los estadounidenses no deberían preocuparse por el inicio de una guerra nuclear por el conflicto en Ucrania, dijo el presidente Joe Biden.

«No», dijo Biden cuando se le preguntó si los estadounidenses deberían preocuparse por una guerra nuclear.
El 27 de febrero, el presidente ruso Vladímir Putin ordenó que las fuerzas de disuasión se pusieran en alerta máxima.

Estados Unidos y la OTAN no tienen ningún deseo de una confrontación con Rusia, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

«Ni Estados Unidos ni la OTAN tienen ningún deseo o intención de conflicto con Rusia (…) Estamos evaluando la directiva del presidente Putin y en este momento, no vemos ninguna razón para cambiar nuestros propios niveles de alerta», dijo Psaki durante una rueda de prensa.

La introducción de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania conduciría a un conflicto militar entre EEUU y Rusia y el presidente Joe Biden no quiere que las tropas estadounidenses luchen con Rusia, declaró Jen Psaki.

«El presidente [Biden] ha dejado muy claro que no tiene la intención de enviar tropas estadounidenses a luchar en una guerra con Rusia (…) Una zona de exclusión aérea requeriría implementación. Requeriría desplegar el ejército de EEUU, lo que sería un conflicto directo, potencialmente un conflicto directo y potencialmente una guerra con Rusia, que es algo de lo que no planeamos ser parte», dijo.

El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de que los turnos de los centros de control de las Fuerzas de Misiles Estratégicos, de las Flotas del Norte y del Pacífico y del Mando de Aviación de Largo Alcance se colocaron en posición de combate reforzando sus efectivos.

La «tríada nuclear» de Rusia incluye los misiles intercontinentales, los misiles balísticos lanzados desde submarinos y los bombarderos estratégicos (de acción lejana).

«El ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, informó al presidente Vladímir Putin, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, que, conforme a sus órdenes, las Fuerzas de Misiles Estratégicos, las Flotas del Norte y del Pacífico, y la aviación estratégica entraron en servicio operacional en modo reforzado», comentó a la prensa el Ministerio de Defensa ruso.

Este 27 de febrero, el mandatario ruso sostuvo en el Kremlin una reunión sobre la situación en Ucrania con el titular de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y el jefe de Estado Mayor, Valeri Guerásimov.

«Estimados colegas, pueden ver que no solo los países occidentales están tomando acciones hostiles contra el país en el ámbito económico, como sanciones ilegítimas, sino también los altos funcionarios de los principales países de la OTAN permiten declaraciones agresivas contra nuestro país, por lo cual ordeno al ministro de Defensa y al jefe de Estado Mayor a poner las armas de disuasión del Ejército ruso en modo especial de servicio de combate», declaró Putin.

El 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de la operación después de que Donetsk y Lugansk solicitaron ayuda para frenar las agresiones ucranianas.

Los ataques ucranianos se intensificaron después de Estados Unidos y otros países de la OTAN entregaran toneladas de armas a ese país. Putin enfatizó que el objetivo de la operación es desmilitarizar y acabar con el nazismo que se instauró en Ucrania.

En un mensaje televisado, el líder ruso llamó a los soldados ucranianos a no cumplir las órdenes «criminales» de las autoridades, deponer las armas y volver a sus hogares.

Putin prometió que los responsables de los numerosos crímenes de guerra contra la población civil de Donetsk y Lugansk comparecerán ante los tribunales.

Según los expedientes del Comité de Investigación, entre los imputados figuran Dmitri Yarosh, anterior comandante del grupo ultranacionalista Pravy Sektor (proscrito en Rusia); el exministro de Defensa Anatoli Gritsenko, el exministro del Interior Arsen Avákov, el expresidente del Parlamento Alexandr Turchínov, el círculo cercano del expresidente Petró Poroshenko, varios generales y otros altos cargos de la cúpula política y militar.

Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras desconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev y desde entonces no cesa el conflicto entre el Gobierno central y los dos territorios que en todos estos años ha dejado más de 14.000 muertos, según estimaciones de la ONU.

Todo ocurre en medio de la pugna entre Washington y Moscú por el avance de la OTAN hacia las fronteras de Rusia.

Las dos potencias iniciaron en enero negociaciones para sellar un acuerdo vinculante de garantías de seguridad.

Moscú exige la renuncia a la ampliación de la OTAN al este, en concreto a la incorporación de Ucrania y Georgia, naciones que limitan con Rusia y en los que en una hipotética adhesión, Estados Unidos podría emplazar sus misiles de ataque.

Rusia demanda al bloque bélico que retire sus tropas y material de guerra de Bulgaria y Rumanía, lo que implica el retorno a la arquitectura militar que existía en Europa en 1997, cuando fue firmado el Acta Fundacional Rusia-OTAN.

Estados Unidos tiene en la actualidad misiles desplegados en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado, y en el poblado rumano de Deveselu, a unos 600 kilómetros de la península de Crimea. (Con información de Sputnik). 

 

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021