BRUSELAS, Bélgica
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea acordaron paralizar los activos del Banco Central de Rusia, anunció el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
«Excluimos a un cierto número de bancos rusos de SWIFT», dijo al término de una reunión virtual de los titulares de Exteriores de la UE, al precisar que la lista de los bancos sancionados se dará a conocer una vez publicada la decisión correspondiente en la Diario Oficial de la Unión Europea, con lo que entrará en vigor.
Borrell señaló que «una mitad de las reservas financieras del Banco Central de Rusia será congelada gracias a estas medidas (de la UE), porque están depositadas en los bancos de los países del G7».
El alto representante de la UE constató que resulta imposible paralizar los activos del regulador ruso que se encuentran en Moscú o en China.
Las autoridades rusas, apuntó, en los últimos años han depositado cada vez más reservas en los países donde la UE no las puede congelar, es decir, concluyó, «Rusia se ha preparado de manera financiera para esta situación, abandonando el dólar e invirtiendo sus activos en el euro o en el yuan chino».
Los ministros, indicó, decidieron además ampliar la lista de personas y entidades que se someterán a las sanciones.
Así, las restricciones afectarán a «los oligarcas y empresarios de Rusia cuya presencia en la lista tendrá un impacto económico grave, así como a las personalidades políticas que desempeñan un papel clave en el sistema putinista, tanto aquellos que divulgan la propaganda como los militares».
«Acordamos cerrar el cielo de la Unión Europea para los aviones rusos. No habrá ningún avión ruso que pueda aterrizar o desplegar de los aeródromos de la UE», agregó.
«Tenemos que luchar contra la desinformación, (…) en este contexto vamos a prohibir la transmisión de Russia Today y Sputnik en la Unión», añadió.
El jefe de la diplomacia europea subrayó que la UE se esfuerza para que la decisión sobre las sanciones se publique en el Diario Oficial de la UE antes de la mañana del lunes.
El 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una «operación militar especial» en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.
Además de apoyar la ofensiva de las repúblicas en el este de Ucrania, las fuerzas rusas combaten contra, como dicen, «nacionalistas ucranianos» en el resto del país, incluido en los suburbios de Kiev.
Numerosos países condenaron la operación de Rusia. En un intento de frenarla, Occidente impone nuevas sanciones a Rusia y aumenta la asistencia militar a Ucrania. (Con información de Sputnik).
