TEGUCIGALPA, Honduras
El expresidente Porfirio Lobo señaló que la situación por la que atraviesa su correligionario Juan Orlando Hernández, no es de su incumbencia.
Externó que Hernández nunca fue su amigo y que si tiene problemas con la justicia estadounidense debe comparecer ante ellos y «aclarar su situación».
Dijo que la acusación hecha por EE.UU. y la solicitud de extradición de Hernández es un «duro golpe para el Partido Nacional y su dirigencia, porque los líderes actuales deben entender que la política no es algo sencillo».
«Aquí cada quien responde por sus actos, él va a debe hacerlo ante la justicia estadounidense y mentiría si le dijera que siento algo. Yo no tengo nada que ver, lo que pase a él no es de mi interés; no soy amigo de Juan Orlando Hernandez», arguyó.
Recomendó a sus correligionarios que para que el nacionalismo vuelva a ser el mismo de siempre, deben cambiar su estrategia y ponerse de lado de la población, y no de una sola persona.
En tanto, el exsecretario de la presidencia, Ebal Díaz, lamentó la situación del exgobernante y aseguró que «sus decisiones siempre fueron inspiradas en la búsqueda del bienestar de los hondureño».
Expresó que «sus hechos en el combate contra crimen organizado y narcotráfico hablan más que las palabras, pero hay espacios en que las palabras hablan más que los hechos».
«Lamento mucho lo que vive mi amigo Juan Orlando Hernández, trabajé con él en el Congreso Nacional y durante él fue presidente y me consta que sus acciones fueron siempre inspiradas en la búsqueda de lo mejor para Honduras», acotó.
En sentido el Partido Nacional se solidarizó con el exmandatario «por la situación personal que está atravesando, un líder querido dentro y fuera de nuestra institución política».
Felicito la decisión del expresidente al entregarse y someterse de forma voluntaria al proceso de extradición, y «pidieron a las autoridades que esta acción sea tomada en cuenta por los órganos de seguridad».
