TEGUCIGALPA, Honduras
La repetición del juicio contra la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo y su ex secretario privado, Saúl Escobar, inició la mañana de este martes en los tribunales en materia de corrupción de la capital.
El litigio corresponde al caso denominado Caja Chica de la Dama por el que ambos están señalados de varios cargos de fraude y apropiación indebida.
La cónyuge del exgobernante Porfirio Lobo Sosa se mostró agradada del término del segundo mandato presidencial de Juan Orlando Hernández y garantizó que en esta ocasión el resultado del proceso judicial será distinto.
«Gracias a Dios ya se fue JOH. Todos sabemos qué pasó en mi juicio, fue una ilegalidad total que muchos tuvieron la oportunidad de estar ahí y verlo», expresó.
Señaló que hay momentos en los que existen presiones y aseguró que en su caso así fue, pero sostiene la expectativa de que con nuevos funcionarios judiciales conociendo la causa se hará justicia.
Apuntó que el recurso de casación que presentó su defensa en el juicio previo -mismo que les favoreció- fue claro y prácticamente le quitaron todos los delitos.
«No fui funcionaria pública y también quiero demostrar que no tomé nada. Quiero que me den el chance de decir que ‘yo pagué esto por esto’. Esas fueron las instrucciones que me dieron los que estaban en la transición de gobierno, solo que nos hicieron una mala jugada», dijo.
Hizo hincapié en que ahora pueden defenderse en un ambiente distinto y aseguró que ella fue un «trofeo» de la otrora Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y lo puede demostrar.
Pepe Lobo señaló que su esposa no acude a los tribunales porque legalmente deba, sino por orden del expresidente Hernández, por lo que externó su previsión de que el fallo judicial cambie ahora que asumió el gobierno liderado por Xiomara Castro Sarmiento.
Denunció que hubo un acuerdo entre Hernández y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro para que el mandatario entregara a todos los líderes de su partido y a cambio no lo tocarían ni a él ni a su familia.
Lobo dijo que cuando la nueva administración revise lo efectuado en los últimos años en el sistema judicial identificará que hubo violaciones a la ley y se impuso una agenda ya que las autoridades anteriores «tenían todo amarrado».
Aseveró que la Sala Penal anuló el primer juicio porque estaba lleno de ilegalidades.
Por su parte, Saúl Escobar dijo a su llegada a los tribunales que su defensa está preparada y al final del litigio se dará a conocer que son inocentes. «Pedimos que se haga justicia, es lo más importante», acotó.
El 4 de septiembre de 2019 Bonilla y Escobar fueron condenados a 58 y 48 años de prisión respectivamente.
Empero, el 24 de julio de 2020 fueron liberados por la resolución de la Sala de lo Penal de repetir el juicio, después de más de dos años que estuvieron encarcelados.
En la misma causa quedó absuelto el cuñado de la ex primera dama, Mauricio Mora.
Bonilla fue señalada por la MACCIH de sustraer poco más de 12 millones de lempiras -más de 510 mil dólares- de la cuenta del despacho de la primera dama a una cuenta personal solo cuatro días antes de que su cónyuge terminara su período de gobierno el 27 de enero de 2014.
Asimismo, se le vinculó a lavado de activos, malversación de caudales públicos y asociación ilícita por, supuestamente, quedarse con 16 millones de lempiras y la creación de una red de blanqueo de capitales para ocultar dinero procedente del Estado destinado a obras sociales.
Su captura se fraguó la mañana del miércoles 28 de febrero de 2018 en su hogar ubicado en El Chimbo, Santa Lucía.
