TEGUCIGALPA, Honduras
El economista Roberto Lagos señaló que la clase política hondureña debe entrar en un proceso de diálogo para resolver la crisis y no dañar aún más la economía del país.
Advirtió que de no solucionar este conflicto, la presidenta Xiomara Castro no podrá avanzar en la implementación de su agenda de gobierno.
Indicó que la caída de los bonos soberanos es uno de los primeros efectos negativos que verá Honduras, por la elección de la junta directiva provisional del Congreso Nacional el pasado 21 y 23 de enero.
Explicó que hay dos escenarios por la caída en el valor de los bonos soberanos, la primera es que “el gobierno podría ver un aumento en la tasa de interés que se tiene que pagar a los inversionistas y si estos quieren pueden vender a pedazos estos valores”.
El segundo aspecto es que difícilmente se pueda atraer inversión extranjera al país, por la falta de estabilidad en la gobernanza en el Legislativo.
Desmintió que Honduras esté a punto de caer en “default financiero” o en cese de pagos a los acreedores internacionales como han expresado varios economistas.
“He escuchado a varios colegas señalar que Honduras está a punto de caer en default y eso no es cierto, o sea la deuda y déficit hondureño es comparable a la de El Salvador, pero falta mucho para llegar a ese extremo”, arguyó.
Sugirió que las autoridades deben seguir los pasos de su vecino y pedir al Fondo Monetario Internacional (FMI) y pedir un plan de rescate y reestructuración de las finanzas públicas.
Asimismo, se refirió a los llamados que ha hecho la comunidad internacional de sentarse y llegar a un acuerdo por el bien del país.
Apuntó que es importante que los diputados del partido Libertad y Refundación (Libre) y del Partido Salvador de Honduras (PSH) definan quién será el titular del Congreso Nacional y darle su apoyo.
Puntualizó que de no encontrar un consenso entre Jorge Cálix y Luis Redondo, se busque una tercería y ponerle fin a este conflicto legislativo.
