TEGUCIGALPA, Honduras
El diputado de Libertad y Refundación (Libre), Sergio Castellanos, relató qué lo hizo desistir de apoyar la junta directiva del Congreso Nacional que preside Jorge Cálix e instó a todos los congresistas disidentes a que tomen la misma decisión.
En un audio que se filtró en las últimas horas, reveló que se sintió disgustado el día que los diputados que respaldan a Cálix celebraron una sesión legislativa alterna en un club social ubicado en Zambrano, Francisco Morazán.
Puntualizó que aquejó aversión al estar cerca de algunos personajes nacionalistas -a quienes tachó de enemigos- y no junto a la población que acudió al llamado de protesta en las instalaciones del Congreso Nacional.
«El domingo que me sentí cerca de Antonio Rivera y Gladys Aurora López (diputados), allá escondiéndonos del pueblo en Zambrano, sentí asco de mí mismo. Estábamos junto a lo que tanto habíamos combatido y criticado por 12 años, estábamos con ellos huyendo del pueblo», dijo.
Exhortó a la totalidad de parlamentarios expulsados de Libre a que se arrepientan como él para recibir el perdón de la ciudadanía.
«No repitamos historias, hay que ser humildes y aceptar, la cagamos, nos equivocamos. Les digo a mis compañeros que hagan lo mismo. Este pueblo los va a perdonar», expresó.
Hizo un llamado de reflexión puntualmente a los congresistas Enrique Cálix, Mario Portillo, Francis Contreras, Wilmer Cruz, Edgardo Castro, Samuel Madrid, Tinoco, Margie Dipp, Ramón Soto, Beatriz Valle, Denis Chirinos y «el mismísimo» Jorge Cálix.
Asimismo, subrayó que el mandato soberano fue que Xiomara Castro se convirtiera en la presidenta de Honduras y que ella cumpliera con su palabra de darle la presidencia del Poder Legislativo a un diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH); acentuó que él no es quien para cuestionar la voluntad popular.
«Aquí no es cuestión de mantener un capricho. Pueden estar en contra de unas cosas, pero eso no nos da justificación para estar al lado del enemigo, porque sí son el enemigo», aseveró.
Expuso que la totalidad de diputados que reconocen a Jorge Cálix como presidente del Legislativo pueden «esconderse» por cuatro años en sesiones desarrolladas en ubicaciones distintas al hemiciclo, pero quienes realmente gozarían de ello son los cachurecos.
«Ellos van a ser felices porque lo que quieren es esconderse ya que tienen de qué hacerlo, pero ustedes no, han sido diputados luchadores, tienen tiempo de reflexionar y decir ‘nos equivocamos pero aquí estamos mi presidenta, aquí estamos pueblo hondureño, dennos estos cuatro años para reivindicarnos y demostrar que nos equivocamos’ », declaró.
El designado presidencial, Salvador Nasralla, valoró como «excelente» la reflexión de Castellanos y aseguró que este corrigió su posición inicial al darse cuenta de que estaba del lado de una treta del Partido Nacional para seguir empobreciendo a los hondureños.
«Todos deben apoyar la candidatura que escogió su lideresa (Xiomara Castro)», aseveró el hombre de la televisión.
Castellanos estuvo entre los 18 diputados que Libre expulsó el 21 de enero considerando que incurrieron en traición por su desapego al acuerdo que la presidenta Castro suscribió para que Nasralla eligiera al presidente de la cámara legislativa y porque no asistieron a la reunión que la dirigencia convocó para abordar el tema.
No obstante, tres días después, el parlamentario compartió un video en sus redes sociales anunciando que reculó y, considerando el clamor popular, apoyaría la directiva de Luis Redondo.
Siga leyendo: Crisis legislativa envuelta entre legalidad y legitimidad de las juntas directivas
