TEGUCIGALPA, Honduras
Todo se redujo a dos opciones: unas cuantas horas de sueño o ser testigo de cómo una mujer alcanza, por primera vez, la máxima proeza posible en la política hondureña, hacerse con la jefatura del Estado.
Un remodelado -parcialmente- Estadio Nacional recibió anoche la insólita visita de varios cientos de ciudadanos, quienes se aglomeraron con un sentimiento de júbilo y esperanza.
Sonando pitoretas y ondeando banderas al ritmo de consignas, hicieron kilométricas filas con el propósito de estar entre los 11 mil visitantes que podrán presenciar desde las graderías del legendario inmueble la investidura de la lideresa Xiomara Castro Sarmiento como la primera presidenta de Honduras.
La apertura de portones es de las 4:00 hasta las 7:30 de la mañana, precisó el coordinador de la comisión de traspaso presidencial, Jari Dixon Herrera, pero quien se quede sin su respectivo brazalete, no podrá pasar.
Sin embargo, como parte de la organización también está contemplada la vivencia de la toma de posesión a través de pantallas que serán instaladas en diferentes partes del bulevar Suyapa.
El Estadio Nacional, tradicional escenario para estos eventos, está listo; fue pulido con pintura nueva para las graderías y también para toda la fachada.
Murales con diferentes mensajes fueron hechos directamente sobre la edificación y también en lienzos colocados sobre la estructura, entre los que figuran varias infografías de mujeres que destacaron en la historia del país, como ya lo hace Xiomara Castro.
También se removieron las vetustas butacas del sector de silla y se colocó en su lugar asientos móviles, entre otros arreglos para el desarrollo de las actividades alusivas a la ocasión.
El color que se observa por doquier es el que Castro adoptó como oficial para la bandera nacional, el azul turquesa, contemplado en el decreto legislativo número siete.
«Desde aquí iniciamos la nueva historia. Invito al pueblo hondureño a la toma de posesión», expresó la gobernante entrante a solo horas del arranque de la jornada.
Pero Castro no estará sola; delegó a su comisión de traspaso la invitación de múltiples figuras tanto nacionales como foráneas.
Entre los dignatarios que fueron considerados para el evento está la vicepresidenta de EE. UU. Kamala Harris, la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power y el subsecretario de Estado para las Américas, Bryan Nichols, entre otros funcionarios de ese gobierno.
Desde México se prevé la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard.
Los expresidentes de Brasil, Dilma Roseuff y Luis Inácio Lula Da Silva también están entre la lista de invitados especiales al igual que el exmandatario boliviano Evo Morales y el recién electo presidente de Chile, Gabriel Boric.
Otro presidente que fue invitado fue el de El Salvador, Nayib Bukele, quien informó que «diversas razones» le impiden acudir a la toma de posesión.
«Espero muy pronto estar ahí con todos ustedes. Los quiero mucho, pronto estaremos juntos», escribió a través de su cuenta de Twitter.
En los listados también figura el mandatario de Panamá Laurentino Cortizo, el presidente de Costa Rica Carlos Alvarado Quezada y el primer ministro de Belice, John Briceño.
El mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, no vendrá a Honduras, pero sí estará presente una comitiva encabezada por el canciller Denis Moncada.
La presencia del vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés Mesa, es confirmada; mientras que de Venezuela se contará con el canciller Félix Plascencia y el vicecanciller Rander Peña. El mandatario Nicolás Maduro fue invitado, pero no se ha confirmado su asistencia.
En suelo hondureño está el rey de España, Felipe VI y la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien brindó una conferencia este jueves en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
«Espero que todos ustedes ayuden mucho a la compañera Xiomara porque le espera una tarea difícil, doblemente difícil por ser mujer, pero estoy convencida de que va poder sacar adelante a su país porque la vi pelear en las calles y finalmente la vamos a ver jurar como presidenta», expresó.
Asimismo, fueron convidados la activista guatemalteca -y premio nobel- Rigoberta Menchú y el cantante dominicano Héctor El Torito Acosta, quien acudió a la UNAH la tarde ayer e interpretó «Me voy de casa» a petición de varios hondureños presentes.
Destacados personajes hondureños, como el científico Sir Salvador Moncada y el reconocido cineasta Mario Ramos recibieron su respectiva misiva de invitación.
También se espera la presencia del futbolista Julio César Rambo de León, el boxeador Teófimo López, la velocista Kenry Rosales y las jugadoras de tenis de mesa Izza y Jhalim Medina.
El dispositivo de seguridad para la ocasión será de unos 11 mil policías y elementos de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) que tendrán su espacio designado a lo interno del Estadio Nacional y también tendrán filas desplegadas en varios puntos de la capital.
El itinerario detalla que la jornada empieza con una danza lenca a las 7:00 de la mañana y la presidenta Xiomara Castro hará su aparición próximo a las 11:00 de la mañana y se despedirá alrededor de las 12:40 del mediodía.
De acuerdo a ley, la presidenta será juramentada por el presidente del Congreso Nacional, por lo que será el diputado Luis Redondo, a quien reconoce como ocupante de esa posición.
El periodista y exdiputado de Libertad y Refundación (Libre), Rony Martínez, será la voz oficial de los actors protocolarios.
Al término del segundo mandato del gobernante Juan Orlando Hernández, quien dijo haber cumplido y hecho las cosas bien, las ilusiones se renuevan para la población hondureña porque la dirección del país tendrá, por primera vez, rostro de mujer.
