TEGUCIGALPA, Honduras
La presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento asumió la administración del Estado este día, respaldada por incuantificables de ciudadanos en un evento solemne realizado en el Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Castro ingresó acompañada de su familia ingresó al recinto capitalino al mediodía del 27 de enero entre ovaciones, gritos, consignas de una población feliz que ella tome las riendas del Estado.
La promesa de ley, tal como lo establece el artículo 234 de la Constitución fue tomada ante la jueza Karla Romero, quien le indicó a Castro que tiene un compromiso para las futuras generaciones.
“Prometo ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir su Constitución y sus leyes”, expresó Castro ante una multitud de hondureños.
Seguidamente, los tres designados presidenciales, Salvador Nasralla, Doris Gutiérrez y Renato Florentino Pineda, también tomaron su promesa de ley.
Minutos después, el exgobernante, Manuel Zelaya mostró la banda presidencial que él usó cuando ostentó el cargo de administrador del Estado.
Zelaya procedió a imponer la banda su pareja Xiomara Castro y de esta forma legalmente se instauró como la mandataria.
Inmediatamente, las FFAA dispararon las siete balas de salva, mientras los ciudadanos gritaban al unísono “el pueblo unido jamás será vencido”.
DISCURSO PRESIDENCIAL. Castro, agradeció a los tres partidos políticos que formaron parte de la coalición opositora que lograron su objetivo de instalarla como la presidenta de Honduras.
Se rindió ante el soberano y enfatizó que es un honor ser la primera mujer que logra la presidencia en el país.
“La presidencia de la República nunca ha sido asumida por una mujer en Honduras, han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra independencia, estamos rompiendo cadenas y tradiciones, esto hecho histórico solo pudo surgir con la voluntad del pueblo ¡Gracias pueblo hondureño por este honor!”, destacó.
Aseguró que recibe un país destrozado financieramente, con una alta deuda externa con un gran irrespeto a las nuevas generaciones que pagarán ese alto costo.
“Recibo un país en bancarrota, el país debe saber que hicieron con el dinero. Mi gobierno no continuará la vorágine de saqueos que han condenado a las generaciones de jóvenes a pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas. Tenemos que arrancar de raíz la corrupción de los 12 años de dictadura, tenemos el derecho de refundarnos sobre valores soberanos no sobre la usura y el agiotaje”, dijo.
Prometió que trabajará con el Poder Legislativo la derogación de leyes lesivas contra la población, como las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes).
Expuso que habrá una libertad para los presos políticos, defensores de los recursos naturales y una investigación real de la muerte de la ambientalista, Berta Cáceres.
Se comprometió con las mujeres a respetar sus derechos humanos y que se reducirá el índice de violencia contra las femeninas, además que reducir la impunidad contra crímenes por motivo de género.
Fiel a su estilo culminó su discurso con hasta la victoria siempre. Castro hizo un recorrido en el Estadio Nacional y recibió el bastón Lenca por parte de una las hijas de Berta Cáceres, lideresa ambientalista asesinada en 2016 que también formó parte de Libre.
Así comenzó el periodo gubernamental de Xiomara Castro que se desarrollará en los próximos cuatro años.
