LONDRES, Inglaterra
El Tribunal Superior de Londres dictaminó este lunes que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, puede apelar ante la Corte Suprema del Reino Unido la decisión de su extradición a Estados Unidos.
Sin embargo, el tribunal le denegó el permiso para una apelación directa, lo que significa que la Corte Suprema decidirá si examinar su caso o no, recoge Reuters.
El mes pasado el Tribunal Superior de Justicia de Londres dio luz verde a la extradición del activista.
Assange, de 50 años, está acusado en EE.UU. por la publicación de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades del país norteamericano en las guerras de Irak y en Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks.
Los cargos que allí se le imputan conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión.
El Tribunal validó la impugnación del equipo legal del profesional australiano sobre la presentación fuera de plazo de las garantías que Washington ofreció a Londres sobre las condiciones carcelarias y la atención médica que recibiría de ser extraditado.
«Julian ha ganado. El Supremo ha de decidir ahora si escucha el recurso», detalló por Twitter la pareja de Assange, la abogada Stella Moris.
De esta forma, queda ahora en manos del juzgado de última instancia del Reino Unido la decisión de atender o denegar el recurso sobre el punto de ley certificado en el pronunciamiento emitido hoy por el jefe de la judicatura en Inglaterra y Gales, lord Ian Duncan Burnett, y su colega lord Timothy Holroyde.
«En qué circunstancias puede una corte de apelación recibir garantías de un Estado solicitante que no se presentaron en la corte de primera instancia en procedimientos de extradición», apuntan ambos jueces.
El Alto Tribunal rechazó dar paso libre hasta el Supremo de forma que Assange tendrá que solicitar la venia directamente.
Sus abogados consideran que EEUU violó los principios del criterio Othman cuando remitieron el paquete de garantías al Alto Tribunal sin dar opción a que fueran analizadas durante el juicio original de extradición, según explicó a Sputnik una fuente próxima al australiano.
El llamado criterio Othman se refiere a Omar Othman (alias Abu Qatada), quien recurrió ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) su expulsión a Jordania, donde había sido condenado en rebeldía por diversos delitos terroristas.
Los Gobiernos británico y jordano pactaron una serie de garantías que facilitó la extradición de Abu Qatada y llevó al TEDH a emitir una serie de recomendaciones para valorar la legitimidad de estos recursos diplomáticos.
La revisión judicial de las garantías se incluye entre los criterios de dicha guía de recomendaciones.
La Justicia estadounidense reclama al exdirector de WikiLeaks para juzgarle por un cargo de conspiración para infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y por diecisiete supuestos delitos de obtención y difusión de información confidencial en violación de la ley de Espionaje, de 1917.
«Julian continúa sufriendo… ha de recuperar la libertad y espero que eso ocurra pronto», señaló Moris en la entrada del Alto Tribunal, en el centro de Londres, donde se concentraron activistas y simpatizantes.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) acogió con beneplácito la decisión del Alto Tribunal sobre el caso contra la extradición de Assange.
«Nos alegramos de que se permita a Julian Assange solicitar la apelación de su extradición ante el Tribunal Supremo del Reino Unido», dijo el director ejecutivo adjunto del CPJ, Robert Mahoney.
Instó también a cesar el enjuiciamiento del periodista australiano ya que eso «sentaría un precedente legal profundamente dañino que permitiría la acusación de periodistas por actividades de recopilación de noticias».
«Animamos enérgicamente al Departamento de Justicia de Estados Unidos a detener el proceso de extradición y a retirar todos los cargos contra Assange», sostuvo Mahoney.
La decisión del Alto Tribunal de Inglaterra y Gales sobre el último pulso de Julian Assange contra la extradición fue celebrada por los abogados del fundador de WikiLeaks.
«Es una buena noticia que el Alto Tribunal habilite a Julian Assange para que pueda apelar ante la Corte Suprema», comunicó a Sputnik el equipo de defensa internacional coordinado por el exjuez español Baltasar Garzón.
El Tribunal «certificó» uno de los tres puntos de ley que impugnó la defensa del profesional australiano en su petición ante los mismos jueces que dieron luz verde al procedimiento de deportación, en diciembre de 2021.
El jefe de la judicatura en Inglaterra y Gales, lord Ian Duncan Burnett, y su colega lord Timothy Holroyde consideran ahora de «importancia general publica» el hecho de que la corte inferior no tuvo conocimiento del paquete de garantías diplomáticas remitidas por Washington al Gobierno británico en el 2021.
«Las garantías ofrecidas por Estados Unidos, que aparecieron sólo en la apelación después de perder la primera instancia, y que carecen de toda virtualidad porque ya han sido masivamente violadas con otros países, tendrán probablemente que analizarse por la Corte Suprema», puntualizó el experto español.
Los dos jueces dejan en manos del juzgado de máxima instancia del Reino Unido la decisión de si acepta o rechaza el caso y convida al Supremo a pronunciarse al respecto con celeridad.
Para el letrado del despacho madrileño de ILOCAD, «se trata del caso más importante en términos de libertad de prensa del siglo XXI», cuyo desenlace puede «afectar a toda la prensa libre del mundo».
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) saluda la decisión del Alto Tribunal británico de permitir al fundador de Wikileaks Julian Assange apelar la decisión de extraditarlo a EEUU, declaró la directora de la sede de RSF en el Reino Unido, Rebecca Vincent.
«Saludamos esta decisión», dijo Vincent al subrayar que es «un paso en dirección correcta», aunque todavía no es suficiente.
Según la representante de la organización, el caso de Assange tiene un significado histórico, que influirá en el periodismo del Reino Unido, EEUU y todo el mundo.
Las imputaciones están relacionadas con la publicación en WikiLeaks de informes sobre las guerras de Afganistán e Irak, cables del Departamento de Estado y ficheros de los presos de Guantánamo.
El 10 de diciembre el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales aprobó la extradición de Assange a EEUU.
El fundador de WikiLeaks lleva más de 1.000 días encerrado en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, ante la negativa de los jueces británicos a concederle la libertad condicional.
El fundador de WikiLeaks enfrenta una condena de hasta 175 años de prisión si es declarado culpable en un tribunal de EEUU por 17 cargos de violación de la ley de Espionaje de 1917 y uno de supuesta piratería informática. (Con información de RT y Sputnik).
