TEGUCIGALPA, Honduras
Miriam Estela Guzmán se resiste a dejar la administración pública, al divulgarse un acuerdo suscrito por el mandatario saliente Juan Orlando Hernández, al nombrarla como una de las integrantes del directorio del Banco Central de Honduras (BCH), con un sueldo que por el momento se desconoce.
Un documento firmado el pasado 21 de enero por la secretaria general Fanny Lucía Maradiaga, indica que Guzmán ya es directora de la entidad monetaria, cambiaria y crediticia, que aún preside el nacionalista Wilfredo Cerrato, quien vacará en su función el próximo 26, un día antes que Xiomara Castro asuma como gobernante del país.
El acuerdo 14-2022 justifica que el directorio estará «integrado por cinco directores, de los cuales uno será presidente de la institución y otro vicepresidente y que los miembros del directorio serán nombrados por el presidente de la república por medio de la Secretaría de Finanzas… y en uso de sus facultades y en aplicación de los artículos 235 y245 atribuciones 1 y 11 de la Constitución… Nombrar a la ciudadana Miriam Estela Guzmán Bonilla en el cargo de Director(a) del Banco Central de Honduras a partir del 21 de enero de 2022 hasta el veintitrés de enero de 2023».
Asimismo, el oficio apunta que a Guzmán «se le asignará el sueldo que para dichos funcionarios está presupuestado en la institución para la cual prestará sus servicios… La nombrada tomara posesión de su cargo el veintiuno de enero de 2022, una vez que haya prestado su correspondiente promesa de ley».
Solo resta que la aún funcionaria presente su declaración jurada de ingresos, activos y pasivos ante el Tribunal Superior de Cuentas dentro del plano que manda la ley y que su nombramiento sea publicado en el diario oficial La Gaceta.
En otras palabras, uno de los cuadros de confianza de Hernández dejó el Servicio de Administración de Rentas (SAR), tras ejercer el cargo durante los dos mandatos del actual presidente; previamente fue interventora de varias entidades, como la extinta Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Guzmán comenzó su espectacular ascenso cuando fue nombrada como comisionada del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), en 2013 fue llamada a formar parte de la junta interventora del Ministerio Público con María Antonia Navarro y el liberal Lino Tomás Mendoza luego que el entonces fiscal general Luis Rubí dimitiera del cargo por el nefasto papel asumido al frente del organismo acusador del Estado.
En la mayoría de las interventoras en las que la flamante directora ante el BCH participó, contó con la venia de Hernández. A la funcionaria se le conoce por ser intransigente en sus posturas y defensora a ultranza del gobierno que está por finalizar.
No solo este caso se está dando en las últimas horas del mandato nacionalista. El Congreso que recién finalizó su gestión nombró por cinco años más a Francis Contreras en el cargo de comisionado presidente de la Agencia de Regulación Sanitaria (Arsa), mientras que el Ejecutivo envió a Carlos Madero, un liberal afín a Elvin Santos, será miembro del Fondo de Seguros de Depósitos (Fosede).
Con relación a estos nombramientos, en especial, el de Contreras, el diputado por Libre y miembro de la Comisión de Transición Hugo Noé Pino, lamentó que la administración entrante halle muchos obstáculos impuestos por el gobierno saliente.
«Por ética, el doctor Francis Contreras, debe entender que su ciclo en la administración pública ha terminado y debe dar espacio para que el nuevo gobierno trabaje con su plan… Él y todos los funcionarios de este gobierno, por ética y moral deben dimitir a sus cargos, hay una nueva administración que deberá trabajar de acuerdo a lo planificado», enfatizó.
