TEGUCIGALPA, Honduras
Las autoridades provisionales del Poder Legislativo anunciaron que la definición de la junta directiva para el período 2022-2026 se hará mañana de forma presencial, aunque, horas antes se había generado polémica e incertidumbre ya que se informó que existía la posibilidad de que fuese virtual.
El diputado Juan Ramón Flores, uno de los expulsados de Libertad y Refundación (Libre), indicó que meditaron poner en práctica la alternativa virtual con el propósito de evitar disturbios en el hemiciclo.
Precisó que que se contempló tanto el encuentro presencial como uno a través de la aplicación de videollamadas Zoom.
«Tenemos la posibilidad de sesionar de manera presencial y virtual, la ley nos lo permite; entonces, ante la movilización de simpatizantes, es una probabilidad muy fuerte. La reunión no va a durar más de 5 minutos porque no habrá debate ni ningún cambio», expresó.
«Llamo a los hermanos de Libre a no confrontar. Los intereses que están ahorita van a salir a luz, vamos a tener que decirlos», agregó.
DESCONTENTO. La declaración llevó a que muchos actores políticos y sociales externaran su desagrado con la posibilidad de que se rompiera la tradición de elegir a las autoridades del Legislativo en las instalaciones correspondientes.
En una respuesta a una publicación en redes sociales de El Pulso, la diputada de Libre por Cortés, Linda Donaire, cuestionó a su compañero Juan Ramón Flores por un supuesto cambio de discurso.
«Ramón, estuvimos más de dos años quejándonos de estas sesiones «virtuales». Nos retiramos de las mismas y ¿ahora vos las estás proponiendo? Compañero, es de traidores temerle al pueblo», expresó.
Además, Donaire, quien fue la congresista más votada de su departamento, le dijo a Flores que aún no asimila que los expulsados de Libre no estén de su lado.
En la misma noticia de este periódico, la parlamentaria Xiomara Hortensia Zelaya, también de Libre, calificó la idea como una «cachurecada» y una «vergüenza».
Por el mismo lado, el vicealcalde electo de San Pedro Sula, Omar Menjívar, tachó una posible reunión en línea como una práctica cachureca detestable.
«¡Qué tanto se van pareciendo! Cuidado y se vuelven idénticos, incluso en el repudio que les expresa el pueblo», dijo, en un mensaje que sería dirigido a los disidentes que ya no forman parte de Libre, según su dirigencia.
«Los traidores se desnudan más ante el pueblo hondureño y salen con el recurso vía Zoom (…) respeten al pueblo que gritó fuerte en las urnas, perdieron las elecciones», declaró, por su lado, el diputado Rasel Tomé.
En tanto, el abogado penalista Paul Zepeda también mostró su molestia por la posibilidad que manejaron los actores afines a la junta directiva provisional que se juramentó ayer, viernes.
«¡Cobardes! Quieren votar por Zoom, entre champagne, caviar y james y pretenden, al mejor estilo de Mauricio Oliva, el Congreso Nacional. Una característica muy propia de los traidores es la cobardía», aquejó.
¿ERA LEGAL? El experto en derecho constitucional, Oliver Erazo, ilustró en una entrevista exclusiva a este medio que la ley no contempla la posibilidad de que el evento se realice de forma virtual.
«No hay fundamento, ese es otro eslabón de nulidad, no sé si andan buscando romper el Estado de derecho», comentó.
¿ARGUETA PRESIDIENDO EL CONGRESO? Además, Erazo mencionó que convocar para Zoom abriría las puertas al escenario de que quienes no están de acuerdo con lo que se decidió en la reunión previa desistan de asistir y bloqueen la elección por falta de cuórum.
Indicó que es necesaria la presencia de una mayoría calificada, es decir, 86 votos, para ratificar a las nuevas autoridades y, si no se alcanza la cifra, tendría que asumir la titularidad del poder el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta.
TEMOR AL PUEBLO. Además, externó su percepción de que la intención estaría relacionada a que no exista la posibilidad de cambios a lo que se dispuso en la reunión previa y no afrontar el clamor popular.
«Es una jugada para no ir y dejar establecido lo que está provisionalmente. Lo que tienen que hacer es ir y darle la cara al pueblo», expresó, al tiempo que consideró que si la sesión es presencial la votación cambiaría.
«Es pura picardía. Sería un ritual de juego para dejar estática la junta y ratificarla en propiedad», agregó.
Hizo hincapié en que no permitir que se desarrolle la sesión presencial podría calentar más los ánimos de la sociedad hondureña.
