TEGUCIGALPA, Honduras
Incapacidad, los períodos prolongados de su labor y el desinterés del gobierno son factores que influyeron en el fracaso de las juntas interventoras de algunas entidades públicas, aseguró este miércoles el integrante de la comisión de transición, Pedro Barquero.
Señaló que estas figuras, conformadas por tres autoridades, fueron establecidas con el propósito de arreglar los problemas en algunas oficinas, pero evidencian la incompetencia del actual mandatario del país.
“Las juntas interventoras son una muestra más de la incapacidad de Juan Orlando Hernández para administrar el país, la solución que pretendió implementar para algunas instituciones resultó peor que el problema original”, expresó.
Barquero mencionó que entre los motivos por los que estas comisiones no obtuvieron los resultados esperados está que fueron integradas por personas de confianza del gobernante, pero no contaban realmente con las capacidades y habilidades profesionales para atender los problemas que abordaron.
Cuestionó también que las intervenciones han durado muchos años, algo que, consideró no debe ser así, puesto que deberían entregar resultados en un corto plazo para retomar la gobernabilidad de la entidad.
Además, aseguró que hubo desinterés del gobierno sobre el principal objetivo, recuperar las instituciones y este se desvió con la intención de ocultar actos de corrupción.
“Por esas prioridades es que tenemos estos resultados, instituciones quebradas, saqueadas y con demás problemas”, aseveró.
Comentó que una de las soluciones que plantea el gobierno entrante es que los funcionarios que dirijan las empresas estatales sean asignados bajo la figura de meritocracia y no por amistades.
“Lo ideal es retornar la gobernanza de cada institución como lo establece la ley; es probable que más de alguna vez se ocupe hacer una intervención, pero con un número reducido de personas”, puntualizó.
PROBLEMAS EN LA ENEE. Además, se refirió a la actual situación financiera que atraviesa la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y explicó las causales de su debacle.
“El problema de la ENEE viene desde hace una década. En su momento no se hicieron las inversiones adecuadas, se dieron contratos amañados y hay muchos actos de corrupción por averiguar a través de una auditoría forense”, expuso.
Según sus estimaciones, las pérdidas millonarias ascienden a un 37 por ciento y la acumulación de caja es de 75 mil millones de lempiras.
