TEGUCIGALPA, Honduras
Una gran cantidad de entidades públicas serán fusionadas o serán abolidas por la próxima administración que liderará la presidenta electa Xiomara Castro, informó el integrante de la comisión de transición, Marcio Sierra.
Indicó que, mediante un análisis, detectaron que hay dependencias que ejercen -innecesariamente- más de una función en el engranaje gubernamental, lo que implica un derroche del caudal público.
«Hay una gran cantidad de instituciones que se van a fusionar porque hay un montón de unidades ejecutoras que supuestamente estaban en una oficina pero tienen duplicidad de funciones porque existe una cantidad de fideicomisos que les quitan tareas que han sido designadas al área privada, a la banca», explicó.
«Vamos a revisar la cantidad de entidades que serán unidas y ver cuáles son las que se van a suprimir», enfatizó.
ELIMINARÁN LAS INTERVENCIONES. Asimismo, Sierra señaló que la cantidad de juntas interventoras que hay en el actual gobierno son una muestra del fracaso en la administración y un despilfarro, por lo que serán suprimidas.
«Las comisiones interventoras, por lo general, han venido a tapar esa gran cantidad de desaciertos y la corrupción que hay en las instituciones, porque no han resuelto nada», dijo.
Por el mismo lado, apuntó que la figura es innecesaria, dado que ya existe una estructura organizacional descrita -y conferida- por la ley en la que la junta directiva es la responsable de los actos de la oficina pública, delegando a un gerente o director como responsable de la administración.
«No podemos tener al gerente y tener a tres interventores ganando dos o tres veces lo que él ganaba, es un gasto superfluo y no hace falta», subrayó.
Cuestionó que se designen tres interventores por cada entidad bajo el argumento de tomar decisiones colegiadas.
«Estamos en desacuerdo y se van a cancelar las interventoras para poder generar un ahorro y ordenar la estructura organizacional del Estado», sentenció.
AUMENTO DE OFICINAS Y PRESUPUESTO. Sierra indicó que la cantidad de instituciones públicas y el personal que integra las mismas ha aumentado considerablemente tras los últimos tres mandatos nacionalistas.
Precisó que en 2009 -según el análisis que efectuaron- la administración central estaba constituida por 72 instituciones, pero en 2021 ya son 91, lo que representa un incremento del 19 por ciento.
Igualmente, mencionó que el presupuesto para ello pasó de 112 mil millones de lempiras a 308 mil. «No sabemos a qué se van esas enormes cantidades de dinero si no hemos visto un mejoramiento en la calidad de vida de los hondureños», acotó.
Detalló que en el mismo período de tiempo la deuda pública escaló de tres mil millones de dólares a 17 mil millones, sin contar el aumento habrá al cierre de la administración saliente debido a los decretos que se han emitido para dar un sinnúmero de contratos permanentes y prestaciones laborales inéditas.
«ARTIMAÑA» POLÍTICA. El dirigente empresarial Eduardo Facussé Handal coincidió en que el gobierno actual dejará una «obesa» democracia con una política de rebote en búsqueda de que los cachurecos retomen, cuanto antes, el poder.
«Va a dejar a la nueva administración con un problema enorme que deteriora completamente la economía del país para que en estos cuatro años ellos tengan la posibilidad de volver al poder», anticipó.
Asimismo, comentó que las autoridades entrantes heredarán un aparato gubernamental en el que ha imperado la corrupción.
PRIORIDADES. Por su parte, el expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Luis Larach, afirmó que se debe hacer eficiente al gobierno y reducirlo al máximo, para dejar atrás el deterioro y priorizar los servicios de salud y educación de la población.
«Hay que hacer una reducción en la cantidad de secretarías y verificar su calidad para que den un mejor servicio», comentó.
«Queremos que el gobierno se simplifique y se eficientice para hacer más productivos como país», recalcó.
Sobre las juntas interventoras, aseguró que «intervenir todo» fue una modalidad a la que se acogió el gobierno saliente con el propósito de centralizar aún más el poder.
Acentuó que una democracia hay independencia de poderes y un Estado de derecho, mismo al que estas figuras interventoras habrían causado un perjuicio.
