TEGUCIGALPA, Honduras
Renegociar la compra y venta de energía y hacer una evaluación al pliego tarifario son dos aspectos clave para bajar el costo del servicio energético en Honduras, valoró el secretario del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Alexander Godoy.
Puntualizó que sería de gran beneficio adquirir energía más barata -incluso por debajo del precio de mercado- a los diferentes generadores, ya sea hídrica, eólica, térmica o fotovoltaica.
«Eso nos va a ayudar, no podemos comprar un kilovatio hora (kWh)», acotó.
Expuso que también es imperativa una revisión sustancial a la tarifa energética que esté orientada a favorecer a diferentes estratos sociales, particularmente a la población con menos recursos económicos.
Apuntó que prevé que el nuevo gobierno tenga iniciativas en la parte técnica para identificar de qué manera se aborda la tarifa para subsidiar a muchas personas pobres que no tienen la capacidad de pagar la factura de luz artificial.
Por el mismo lado, mencionó que la Comisión Reguladora de la Energía Eléctrica (CREE) debería hacer una evaluación para darle una mano a la gente más desposeída, a quienes viven en los bordos, no tienen tierras y apenas soportan el día a día.
«No puede haber un kWh para un área residencial arriba de cinco centavos de lempira; eso impediría que la economía del país pudiera mejorar», comentó.
Ilustró que una variable fundamental es la generación estatal, ya que esta es más barata y puede rondar los siete centavos de dólar, por lo que la energía podría ser introducida al sistema interconectado nacional para que los abonados puedan pagar una tarifa más justa.
Planteó que también es oportuno vigilar el valor de la compra del búnker en el mercado internacional, pese a que el país no tiene incidencia en esas cifras.
El sindicalista consideró que ha faltado voluntad política e iniciativa para que se desarrollen las tareas necesarias para que los hondureños paguen electricidad más barata.
Asimismo, señaló que en la ENEE han aquejado la falta de designación de personas conocedoras de la materia que tomen determinaciones encaminadas a ayudar a las mayorías y no a grupos alrededor de la estatal.
«Se requiere que haya voluntad y que el próximo gobierno nombre un gerente que conozca la ENEE y se preocupe por los abonados», expresó.
«No puede seguir una tarifa que asalta los bolsillos y no deja dormir a los hondureños. Es un martirio cuando llega el recibo y la gente pasa estresada y hasta se está enfermando», sentenció.
