Poder Legislativo

(Por Óscar Esquivel) En democracias consolidadas la correlación de fuerzas entre los tres poderes del Estado: ejecutivo, legislativo y judicial, son un hecho. Lo que permite que los ciudadanos vivan en una relativa calma. En esos países un poder del estado llama al orden al otro cuando uno de ellos pretende vulnerar los derechos de sus ciudadanos.

Ya que esos países nacidos casi al mismo tiempo que la luz misma, no buscan propósitos particulares sino el bienestar común. Muy diferente a los nuestros, nacidos a destiempo y en donde los gobernantes que hemos tenido salvo excepciones, desgobiernan a sus anchas, lejos del bienestar de las mayorías. Al ser electos creen que se les entrega un cheque en blanco, con el cual hacen y deshacen.

El barón de Montesquieu hace ya mucho tiempo planteó lo de la separación de poderes y sus objetivos. En nuestros países es muy normal que el ejecutivo quiera controlar al legislativo y a la vez el judicial ya sea porque quiere gobernar por el bien común o por intereses particulares. Es decir, que un poder legislativo ajeno a los intereses de las mayorías puede entorpecer los planes del poder ejecutivo en caso que estos sean pensados en el bienestar común.

En el país los tres poderes del Estado han actuado en sintonía, evidenciado en los últimos 12 años. Desgracia nuestra que su trabajo al unísono ha sido contra los intereses de las mayorías. Podemos verlo en aprobación de ciudades modelos, nuevo código penal que protege corruptos, en endeudamiento del país. En cuanta ley haya sido enviada por la administración de Hernández Alvarado y sin protestar por parte del legislativo. Similar accionar con el poder judicial.

La primer mujer presidenta electa doña Xiomara Castro liderará el próximo Poder Ejecutivo y desea que él próximo presidente del legislativo sea el señor Luis Redondo, respetando previos acuerdos con el Partido Salvador de Honduras y avalado por una gran mayoría de la población hondureña el 28 de noviembre. Y se sobreentiende que no es un capricho de la presidenta electa, sino que es respetando un acuerdo que se realizó previamente para empezar a desmontar una dictadura que algunos creen que responde a intereses partidarios y no a intereses económicos nacionales y transnacionales que operan bajo cualquier bandera.

Algunas cabezas calientes con ambiciones peligrosas proponen otro candidato. Otras candidaturas son válidas en otras coyunturas y no en las actuales. Por lo que habría que preguntarse desde ya días ¿Quién está detrás de ellos? Y tomar cartas en el asunto, ya que más adelante pueden ocupar primeras posiciones de poder político y repetir lo que creemos haber superado.

No dudamos en que el señor Luis Redondo sea el próximo presidente del poder legislativo, pese a los obstáculos que tendrá que enfrentar, ya evidenciados Empezar a desmontar la dictadura pasa por que el próximo gobierno trabaje en sintonía. Sera este congreso el que elija a los próximos magistrados al poder judicial. Tendrán que elegir al fiscal general y adjunto.

El pueblo hondureño exige justicia que no es borrón y cuenta nueva. Se empezará andar en la medida que los próximos operadores de justicia sean a fines a los intereses comunes.

Cuando nuestra democracia empiece a caminar la correlación de fuerzas será un hecho. Mientras tanto toca que trabajen al unísono en aras del bienestar común y no como en las administraciones anteriores que lo hicieron en pos de intereses particulares.

Related Posts

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021