TEGUCIGALPA, Honduras
Con un marcado aumento a la tarifa energética recibirán los hondureños el 2022 de acuerdo a la previsión del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), por lo que pidió a las autoridades que consideren prolongar el subsidio para evitar una carga adicional a un pueblo golpeado.
El presidente de la organización sindical, Miguel Aguilar, indicó que, según sus cálculos, el ajuste sería un alza de entre tres y 4.5 por ciento a consecuencia de dos factores.
Explicó que se verá reflejado el aumento a los precios de los combustibles y también la vasta demanda de energía eléctrica que se registró en el último trimestre del año, misma que asciende a mil 700 megavatios.
No obstante, aclaró que el trancazo a la tarifa podría elevarse a más de un siete u ocho por ciento si el gobierno decide sumar los valores subsidiados en el tercer y cuatro trimestre del año.
Opinó que si las autoridades se decantan por esa opción, el incremento constituiría un golpe grosero y lesivo a los intereses de la población.
«Es inaceptable que al uno de enero de 2002 vayan a hacer un aumento sumado al tercer y cuarto trimestre que fueron congelados; sería prácticamente un golpe grosero, eléctricamente hablando», declaró.
Compartió su valoración de que las autoridades gubernamentales tienen la obligación de seguir asumiendo los impactos a factura energética debido a los efectos de la pandemia y otras adversidades que aqueja el país.
«El pueblo está agobiado (…) esperamos que este gobierno mantenga el subsidio para que el nuevo gobierno trace una nueva línea energética que ayude a la población», aseveró.
Además, expuso que aunque las entidades financieras multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), se mantienen al pendiente del tema de la ENEE, la decisión sobre el pliego tarifario debe recaer únicamente en las autoridades locales.
Asimismo, recordó que el gobierno ha dicho que se reporta un buen cierre macroeconómico, por lo que estimó que tal panorama debe verse reflejado en la microeconomía, incluyendo los temas sociales como el precio de la canasta básica.
Por el mismo lado, Aguilar externó su expectativa de que la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) -que se encarga de revisar y aprobar los montos con datos de la ENEE y el Operador del Sistema- valore las líneas sociales al momento de hacer ajustes a la tarifa.
«Esperaríamos que la evaluación de la CREE sea transparente y pública y que no se meta ningún colateral», dijo.
El gerente de la Empresa Energía Honduras (EEH), Ricardo Roa Barragán, puntualizó que fue necesaria la inyección estatal de unos 380 millones de lempiras para que las tarifas previas no fueran incrementadas.
Precisó que el impacto «bloqueado» fue del 9.13 por ciento, pero, si no se renueva el subsidio, los actuales beneficiados pasarían a sufragar un tarifazo de una cantidad similar.
Por su parte, el economista Hugo Noé Pino, quien formará parte del próximo gobierno, anunció preliminarmente que se brindará un subsidio a las personas que consuman menos de 150 kilovatios de energía al mes.
Además, externó su preocupación por el congelamiento a las cifras de la tarifa por seis meses, pues ahora están a la espera de la información de la ENEE en la que se reflejará cuál es el rezago económico al respecto.
