Esta navidad

Redacción El Pulso20 diciembre, 2021

(Por Óscar Esquivel) El estado de ánimo del hondureño está mejor que en los últimos 12 años. La moral anda bien con el cambio de gobierno el próximo 27 de enero. Venimos de una sociedad triste y violenta que no está en la medula del pueblo hondureño, sino que ha sido implantado por estructuras criminales hecho gobierno.

Ya habíamos anunciado que los resultados que esperábamos con la salida de Hernández Alvarado generarían nuevas inversiones. ¿Qué empresa sería del mundo haría negocio con un presidente vinculado a supuestos actos de corrupción? ¿Qué gobierno decente prestaría apoyo aún país gobernado por un individuo con vicios de corrupción?

El apoyo económico del Congreso de EE.UU. (Cuenta del Milenio) a países pobres es ejemplo de ellos; en la era de Juan Orlando Hernández, Honduras dejó de percibir millones de dólares por no combatir la corrupción, por no respetar los derechos humanos.

Por lo que la inversión extranjera, la mano solidaria se hará presente en el gobierno de Unidad Nacional liderado por doña Xiomara Castro.

También dijimos y lo reiteramos que gobernar no le será fácil a la primer mujer presidenta de la historia del país y la más votada de todos los tiempos. Las condiciones económicas del país que demandan resultados inmediatos, la conspiración permanente de aquellos que nunca han querido el país encarnados en países extranjeros, una empresa privada avara, una clase política parasitaria conspiraran para que su gobierno no genere los cambios necesarios y regrese un gobierno que represente los intereses del status quo, por lo que el gobierno de Unidad Nacional deberá hilar fino ya que dentro de dos años los que ahora son aliados coyunturales buscarán su propio camino.

Las condiciones después de 12 años se fueron dando para que el triunfo fuera contundente, la misma empresa privada y gobierno de EE.UU. vieron en su anterior aliado alguien que ya no se podía sostener por lo que había que buscar nuevas avenidas para sus intereses. Hay que tener presente que son aliados coyunturales y que sin esos aliados coyunturales Libre, por sí mismo, no hubiera obtenido un triunfo contundente. Alianza que a la vez nos indica los compromisos que se pudieron adquirir y que habrá que honrar como el que Salvador Nasralla de entre los diputados de su partido decida el nuevo presidente del Congreso Nacional.

El otro compromiso a lo mejor es que Honduras siendo un Estado soberano no pueda tener relaciones con China por temor a las represalias de EE.UU. Esas decisiones entre otras que no se conocen pueden ser parte de acuerdos.

La militancia de Libre demanda cambios radicales, hay otros que piden cambios más moderados como rebajas en la luz eléctrica, generación de empleo, educación pública gratuita y de calidad entre otras medidas.
La calamidad en la que dejó el país Juan Orlando Hernández y los suyos requiere de medidas urgentes. También es necesario sentar las bases para que personas como Juan Orlando Hernández nunca más vuelvan a ocupar la primera magistratura del país.

La esperanza ha vuelto al pueblo hondureño no por arte de magia, sino a través de la lucha, de la resistencia. Por lo tanto, esta navidad será de tranquilidad. El nuevo año será esperanzador, de lucha y victoria. Estos son nuestros más sinceros deseos.

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