TEGUCIGALPA, Honduras
Que las actas cuenten con más votos que personas habilitadas para ejercer el sufragio en la mesa receptora es un error frecuente identificado durante el proceso de escrutinio general, dijeron este lunes dos integrantes propietarios del Consejo Nacional Electoral (CNE).
«En varias actas no cuadra la cantidad de votantes con la cantidad de marcas que obtienen algunos candidatos», expresó la consejera secretaria, Rixi Moncada.
El consejero presidente, Kelvin Aguirre, también señaló que hay más votos que número de votantes en algunas juntas receptoras de votos, en las cuales -apuntó- se habría hecho mal la sumatoria en las actas.
Sin embargo, apuntó que también han identificado otras inconsistencias, como manchones, tachaduras y también actas que no han podido ser leídas por el sistema y, por tanto, deben ser cotejadas con cada papeleta.
Pese a las irregularidades identificadas, Aguirre aseveró que el reconteo se desarrolla en el tiempo debido y bajo las medidas de transparencia necesarias.
Recordó que el proceso es público y puede monitorearse a través del Canal 8 del gobierno, las transmisiones en vivo en redes sociales del CNE y también hay veeduría tanto nacional como internacional.
CONFIABILIDAD. La consejera Moncada puntualizó que están llevando a cabo la verificación acta por acta y voto por voto; además, aclaró que no lo hacen en «condiciones conocidas antes», sino con un grado de transparencia del 100 por ciento.
En tal sentido, precisó que nadie puede especular que hay votos planchados -como se denunció tras los comicios generales de 2017- ya que las papeletas sobrantes se rompieron en cada junta receptora.
«No hay producción de votos de ninguna naturaleza», enfatizó la funcionaria electoral.
«No vamos a descansar ni un tan solo momento en cada acta, con cada voto, con cada marca, en seguir tomando las medidas para que el proceso responda a la voluntad de la ciudadanía expresa en las urnas», agregó.
También invitó a la población a que continúe publicando todas las actas en las que encuentre errores, ya sea por el balance general, la adjudicación de marcas en uno o varios candidatos u otras anomalías.
UN GRAN RETO. Moncada subrayó que combatir la corrupción es siempre un desafío gigantesco y no es la excepción en el ámbito electoral; no obstante, aseguró que han tomado todas las medidas orientadas no solo a transparentar el proceso de escrutinio general definitivo, sino a combatir esa corrupción.
Además, negó que exista un extravío de maletas o que se estén sacando o metiendo maletas del Centro Logístico Electoral (CLE).
«Las medidas de seguridad son extremas para garantizar la pureza y la integridad en cada uno de los niveles electivos», declaró.
Por otra parte, llamó a los partidos políticos a que acrediten a las personas con perfiles adecuados y se aseguren de que estas podrán asistir en las jornadas previstas -diurna o nocturna- y estén debidamente contratadas, pues han tenido atrasos por la falta de asistencia.
Moncada hizo hincapié en que la fase de escrutinio finalizará hasta el día en que el pleno esté listo para hacer la declaración final en las tres planillas electivas. El plazo máximo, según la Ley Electoral, es el 28 de diciembre.
El proceso conlleva el análisis, verificación, suma y transmisión de datos en todas las actas identificadas con inconsistencias.
