TEGUCIGALPA, Honduras
El actual jefe del Legislativo, Mauricio Oliva, aclaró que una posible derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes) no será un «tema sencillo».
“Mucho se ha especulado no solo sobre las Zedes, sino también sobre la derogación de las mismas y para eso se necesita mayoría calificada”, indicó.
Insistió que derogar las Zonas de Empleo implicaría una cuestión legal importante e incómoda, si se toma en cuenta que varios de los inversionistas ya tienen gestiones avanzadas en el país.
“Ninguna ley es perfecta, pero hay que tener la prudencia y delicadeza de involucrar a todos los actores implicados en el caso y proceder de manera justa… Pues dicho proyecto, no parte de una visión para hacerle daño a Honduras, pero se han dicho un montón de cosas que no son ciertas”, arguyó.
Oliva también se pronunció sobre las intenciones que tienen las nuevas autoridades -que tomaran posesión el 27 de enero- de traer una misión de apoyo contra la corrupción similar a la desaparecida MACCIH.
“Quieren ver a rubios juzgándonos, o sea que puntean la soberanía y leyes del país con la mayor desfachatez posible”, señaló el representante de la cámara legislativa.
Se refirió a las nuevas autoridades, al indicar que que si los hondureños sienten que el gobierno de la presidenta electa Xiomara Castro no cumplen con sus exigencias en los primeros cien días podría haber «desproporción social».
«Le deseo la mejor de la suerte al próximo gobierno y le pido al pueblo hondureño que les tenga paciencia, que les tengan compresión. Hay aspiraciones desmedidas y expectativas demasiado altas», dijo.
Pidió a la directiva del Congreso Nacional usar como un instrumento fundamental el diálogo.
«Al nuevo presidente que dirija los destinos de este poder del Estado le sugiero muy respetuosamente usar como instrumento de diálogo y obviamente le deseo la mejor de la suerte», sentenció.
