TEGUCIGALPA, Honduras
En el marco de las elecciones generales en Honduras hubo problemas con la autoridad que rigió el proceso, otros actores involucrados, el documento de identificación, el marco jurídico y hasta bots señaló la misión de observadores electorales de la Unión Europea (MOE-UE).
La delegación rindió este martes un informe preliminar sobre la supervisión a los comicios, en el cual también cuestionaron actitudes de confrontación, el irrespeto al silencio electoral, preparativos tardíos y capacitaciones ineficientes.
La eurodiputada Željana Zovko, quien dirigió a los observadores de la agrupación, leyó un comunicado donde apuntaron que los conflictos internos y la politización en el Consejo Nacional Electoral (CNE) condujeron a la improvisación, la falta de claridad en los procedimientos y la debilidad institucional.
Asimismo, señaló que el órgano regulador de la elección no tomó medidas ante un silencio electoral que «fue ignorado» incluso el mismo 28 de noviembre.
La misión subrayó igualmente que fue hasta un día antes de la convocatoria a elecciones el 27 de mayo que se aprobó la nueva Ley Electoral, «lo que impidió familiarizarse a tiempo con ella».
Un punto destacado fue la inscripción inclusiva de candidatos, aunque la UE lamenta que, en algunos casos concretos, las resoluciones vertidas por la autoridad superaban la seguridad jurídica y también la igualdad de condiciones entre contendientes.
Por otra parte, puntualizó que al menos seis actores políticos, entre alcaldes, otros candidatos y activistas fueron asesinados en las semanas previas a las elecciones y las amenazas e intimidación durante la campaña fueron generalizadas.
«La retórica en las redes sociales se volvió más hostil a medida que se acercaban las elecciones con ataques e insultos», acotó la delegación.
También en el ámbito digital, Zovko reveló que unas 300 cuentas falsas en redes sociales compartieron información errónea a favor -o en contra- de los tres principales aspirantes a la presidencia, Xiomara Castro, Nasry Asfura y Yani Rosenthal.
«La MOE-UE identificó cuentas de Facebook, algunas creadas días antes las elecciones, que difundían desinformación y comentarios despectivos contra los candidatos presidenciales y utilizaban anuncios pagados para ampliar su alcance», detalló el escrito.
Igualmente, indicó que en Twitter se detectó la presencia de bots que cumplían con la misma función.
Además, la MOE-UE se refirió al proyecto de cambio de cédula que ejecutó el Registro Nacional de las Personas (RNP) resaltando que hubo mejorías en el padrón electoral y las garantías del proceso, pero hay quienes no pudieron obtener la nueva tarjeta de identidad a tiempo.
«El censo electoral mejoró y gozó de más confianza, aunque el nuevo documento nacional de identificación (DNI) no llegó a todos los ciudadanos con derecho al voto», dijo Zovko.
En cuanto a otras irregularidades, en el informe se plasmó que la distribución de bonos de ayuda por parte del Estado aumentó durante el período de campaña, precisamente a través del bono Vida Mejor-Bicentenario.
La MOE-UE expuso igualmente las falencias en los preparativos electorales, detallando, por ejemplo, que la capacitación a los miembros de las juntas receptoras de votos la efectuaron los propios partidos, lo que desencadenó en una metodología y enfoque «incoherentes».
Por el mismo lado, externó que los observadores informaron que había condiciones de trabajo dispares en los consejos electorales y municipales.
Hasta los preparativos para el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), del que tanto se habló en la antesala de las votaciones, se caracterizaron por retrasos e insuficiente planificación, enfatizó.
Además, indicó que la ausencia de reglamentos necesarios «minó» la confianza del público en la administración de las elecciones generales.
Apuntó que el ordenamiento jurídico estuvo de acuerdo a la norma regional e internacional, sin embargo, las enmiendas al Código Penal permitieron la represión de manifestaciones y también la posibilidad de coartar las libertades de reunión y movimiento.
El presidente de la delegación del parlamento europeo de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, Javier Nart, destacó que los hondureños fueron a las urnas con un enorme espíritu cívico, lo que permitió que la jornada se desarrollara en un ambiente de tranquilidad.
Asimismo, acentuó la importancia de que un gran número de mujeres participó en la jornada como integrantes de las mesas electorales y observadoras.
«Es de las veces -y eso que he acudido a muchas misiones- que he observado la mayor cantidad de mujeres involucradas y protagonistas del proceso», dijo.
No obstante, externó su anhelo porque este papel del género femenino se traduzca en una mayor representación política y no solo en las juntas receptoras de votos.
«Hubo una situación incluso cómica. Uno miraba las mesas y había mayoría de mujeres, pero veía las fotografías de los candidatos y la presencia masculina era abrumadora», comentó.
«Una sociedad que corre con una sola pierna, es una sociedad coja y no llegará nunca a la meta. Les animo a que tengan una inclusividad verdadera de las mujeres más allá de lo que hemos observado», aseveró.
Por otra parte, compartió la sorpresa y el rechazo de su delegación a que hubo declaraciones de victoria antes del cierre de las urnas. «Esto nos parece una gran irresponsabilidad», sentenció.
RESPONDEN LAS CONSEJERAS. La versión crítica de la misión hacia el CNE, aunque detallada, difiere de la opinión de diferentes actores políticos y sociales que han respaldado al pleno por su labor e incluso han extendido sus felicitaciones, asegurando que devolvieron la confianza y la transparencia a los procesos electorales.
Al respecto, la integrante del órgano electoral, Ana Paola Hall expresó que una misión debe realizar un trabajo objetivo, ético e independiente, conociendo a cabalidad el contexto del país y partiendo de su realidad.
«No se puede medir en igualdad de condiciones todos los proceso electorales cuando todos son diferentes y hay dificultades en los órganos electorales. Los análisis de las misiones deben tener como punto de partida el conocimiento del contexto», declaró, asegurando que no volvería a referirse al tema.
Por su parte, la consejera Rixi Moncada dijo que los informes de las misiones siempre deben ser bienvenidos y que los revisarán como pleno y harán las valoraciones respectivas.
«La lección del pueblo se definió en las urnas. Los problemas que hubo a nivel nacional los pudimos administrar poco a poco y continuamos hasta la declaratoria final, lo que permitirá a las partes que no estén en satisfacción, impugnar», valoró.
