Virtual triunfo de candidata opositora devuelve el sentimiento de paz a la sociedad

Redacción El Pulso29 noviembre, 2021

TEGUCIGALPA, Honduras

El viento sopla con dulce frescura y se respira un ambiente de paz y tranquilidad en la capital, donde, desde anoche, se comenzó a dar una seguidilla de actualizaciones de resultados que dejan una marcada tendencia en favor de la lideresa opositora Xiomara Castro, presidenciable de Libertad y Refundación (Libre) en las elecciones generales.

El mismo panorama de calma se percibe a escala nacional, donde la población tomó su momento protagónico para cortar con las estrategias cargadas de mensajes de odio y división que se vertían en un desesperado intento de influir en el electorado.

Las campañas de desprestigio predominaron desde el seno de la agrupación de gobierno, el Partido Nacional, e iniciaron justo cuando los actores opositores Salvador Nasralla y Doris Gutiérrez -quienes habían conformado su propia alianza- decidieran unirse a Castro el 13 de octubre.

Analistas consultados por este periódico señalaban que la conformación del frente disidente influiría en la intención de voto y aunque los líderes del oficialismo lo negaron, dieron un súbito viraje a sus mensajes proselitistas, dejando atrás la posibilidad de una competencia sana.

Comenzó entonces un ataque ideológico, donde los cachurecos aseguraban que un posible triunfo de Libre era representativo de la llegada del comunismo a Honduras.

También tildaron a Castro como una precursora del asesinato de inocentes a través del aborto y de romper el orden tradicional de la familia, promoviendo el matrimonio igualitario.

Pero la caudillo de las luchas sociales no se prestó para el juego. Prosiguió con una campaña señalando la necesidad de una refundación del país que involucre a todos los rubros de la sociedad hondureña y no fijó su mirada en lo que decían sus adversarios para responder u opinar.

Todo esto se produjo al tiempo que las cifras de violencia política aumentaban, registrándose un total de 33 crímenes ligados a la política en el proceso electoral general, según indicó la titular del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), Migdonia Ayestas, a El Pulso.

Por ese mismo lado, actores nacionales e internacionales, desde sus distintas trincheras, emprendieron un llamado -al unísono- de cese a la actitud de confrontación e incluso se gestaron intentos para firmar acuerdos de paz, pero no hubo una respuesta considerable a los mismos.

Sin embargo, también instaban a la gente a no dejarse vencer por el miedo y que acudiera a las urnas para elegir a sus representantes en la que se denominó la justa electoral más importante en la historia del país.

El resultado fue una fiesta cívica en la cual, con cinco millones 182 mil 425 hondureños habilitados para ejercer el sufragio, hubo una histórica participación que sobrepasa el 68 por ciento.

Además, pese a tanto que hubo -y continúa, mientras se cuentan los votos- en juego, el pueblo rompió todos los pronósticos y depositó su confianza en sus candidatos predilectos sin que se registraran incidentes mayores.

La comunidad nacional y foránea reconoció el fervor patriótico que se manifestó -e imperó- con tranquilidad en las votaciones.

El Sistema de las Naciones Unidas en Honduras extendió su felicitación a la población hondureña por cómo se desarrolló la jornada electoral.

«El mensaje que hizo el pueblo a los candidatos es que no quieren odio, división y que todos los hondureños somos hermanos», comentó al respecto el abogado Gustavo Solórzano, representante del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) en declaraciones concedidas a este medio.

La realidad no cambió una vez cerrado el período para votar. La diferencia que coloca a la cabeza a la presidenciable de Libre ya es amplia (más de 350 mil votos) y sus seguidores han sido a las calles a celebrar la inminente victoria, mientras los cachurecos se limitan al silencio.

Favorecida en las urnas, Castro no cambió su discurso armonioso y, más bien, indicó que convocará a todos, incluyendo a sus detractores, para iniciar la construcción de una nueva Honduras.

«A mis opositores, porque no tengo enemigos, llamaré a un diálogo a partir de mañana (hoy) con todos los sectores de la sociedad hondureña para que podamos encontrar puntos de coincidencia»,  expresó.

La virtual -y primera- presidenta del territorio cinco estrellas garantizó que empieza una nueva era y el pueblo catracho, que evidencia un sosiego no visto al término de otros procesos electorales, comienza a creer.

Siga leyendo: Maduro felicita a Xiomara Castro con «una histórica victoria» en Honduras

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021