TEGUCIGALPA, Honduras
Considerado como el candidato de los burros puestos, Nasry Juan Asfura Zablah es la persona escogida por el oficialismo para lograr el cuarto periodo consecutivo del partido Nacional.
Tito o Papi como es conocido popularmente, es originario de Choluteca, tiene 63 años, se graduó de secundaria con el título de bachiller en ciencias y letras; comenzó sus estudios universitarios, pero no los culminó.
Su trayectoria política se remonta al periodo municipal de 1990 en Tegucigalpa, dirigido por la alcaldesa Alba Nora Gúnera Osorio de Melgar, en el cual fungió como asistente fiscal.
En las elecciones internas nacionalistas de 2004 fue derrotado por Ricardo Álvarez, en su aspiración por la comuna capitalina.
Un periodo gubernamental después, resultó electo como diputado al Congreso Nacional, integrando la planilla del presidente Porfirio Lobo.
Sería hasta las elecciones de 2013 que tomaría revancha en gobernar la capital, ganando de forma contundente ante sus rivales.
En 2017 sería reelecto alcalde del Distrito Central y desde allí sería convencido por su entidad política para buscar un puesto en casa presidencial.
Ganó las elecciones internas con más del 70 por ciento de los votos al derrotar al titular del Legislativo, Mauricio Oliva.
¿PAPI ES DIFERENTE? En octubre de 2020 el Ministerio Público, a través de la Unidad Fiscal Especializada en Redes de Corrupción (Uferco), realizó una investigación en contra de Tito.
La fiscalía acusó a Asfura por los delitos de malversación de caudales públicos, lavado de dinero, fraude y violación a los deberes de los funcionarios durante su administración municipal.
Previo a las elecciones interna de 2021, el Ministerio Público solicitó el antejuicio ante la Corte Suprema de Justicia, pero este fue denegado y pasó al Tribunal Superior de Cuentas (TSC).
Una investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) en octubre pasado, la cual se denominó los Papeles de Pandora, vinculó al edil en inversiones de sociedades offshore de Panamá, las cuales gozaban de un paraíso fiscal.
Según explicó el informe, en 2006 la firma de abogados del bufete panameño, Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), registró a la empresa Karlane Overseas, que recibió al año siguiente transferencias vinculadas al actual jefe de gobierno capitalino.
Recientemente, el diario costarricense La Nación, reprodujo una investigación en la que supuestamente se revela que Nasry Asfura estaría involucrado en un caso de tráfico de influencias.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica informó que el alcalde capitalino intercedió ante el secretario de la Defensa, Fredy Díaz, para conceder un permiso al gerente de Explotec SA Daniel Cruz Porras para que su mercancía transitara libremente por Honduras.
Supuestamente, el permiso habría sido solicitado por el alcalde de San José, Johnny Araya Monge, en una llamada hecha a Asfura.
Basado en un discurso de generación de empleos, infraestructura y continuismo, Asfura se afianza a logar el triunfo en los próximos comicios generales.
Bajo la insignia de Papi es diferente, el nacionalismo intentará llevar a Asfura a la presidencia y que el próximo 27 de enero de 2022, el estadio Nacional Tiburcio Carías Andino podría pintar de azul.
