TEGUCIGALPA, Honduras
La violencia vuelve a ser parte del proceso electoral, durante el fin de semana se registraron tres asesinatos, un alcalde y dos dirigentes políticos fueron las víctimas.
En el municipio de Cantarranas, a 50 kilómetros al este de la capital, un individuo en estado de ebriedad le disparó al alcalde Francisco Gaitán cuando realizaba una actividad política del Partido Liberal la tarde de sábado 13 de noviembre.
Los pobladores de ese lugar, salieron en protesta condenando el hecho violento aun cuando las autoridades policiales habían atrapado al supuesto responsable.
Por otro lado, en la comunidad de El Colirio en municipio de San Luis, en el occidental departamento de Santa Bárbara, fue asesinado el aspirante a regidor, José Elvir Casaña.
El hecho sucedió luego de concluir una concentración del partido Libertad y Refundación (Libre) en ese lugar, al cual el ahora occiso asistió.
De igual manera, horas más tarde, en el municipio de San Jerónimo, en Copán, mientras se realizaba una reunión de cierre de campaña de liberales, desconocidos comenzaron a disparar, causando la muerte de la persona.
La víctima fue identificada como Luís Gustavo Castellanos, quien era simpatizante del Partido Liberal.
Además, resultaron heridas tres personas, entre ellas una menor de 12 años, las cuales fueron trasladadas a un centro asistencial de la zona.
En tanto, en Corquín, dos personas afines al Partido Nacional se mataron tras atacarse a machetazos, de acuerdo a vídeos.
LLAMADO A LA NO VIOLENCIA. El cardenal Oscar Andrés Rodríguez, mediante su homilía dominical, condenó los hechos violentos y pidió a los candidatos a dejar de emitir mensajes violentos que terminan causando estos crímenes.
“Honduras no puede estar manchada de sangre. Exhorto a los líderes políticos que insistan en el valor de la vida, un voto no vale una gota de sangre de nadie. No debe haber confrontación, todos somos hermanos, nadie es enemigo”, expresó.
Asimismo, el presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), Carlos Cano, declaró que la violencia es una consecuencia de los mensajes de confrontación los cuales no deben permitirse.
“Esto puede ser producto de las acalorados pleitos que existe entre los políticos, no poder seguir permitiendo un ambiente de violencia y que inciten a los seguidores que provoquen acciones que no benefician al país”, sentenció.
