TEGUCIGALPA, Honduras
El Observatorio de Educación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) se opuso a que el sistema de educación pase de manera automática al siguiente grado a los estudiantes, pues aseguraron que al menos el 60 por ciento tiene muy bajo nivel de aprendizaje.
El coordinador del Observatorio, Mario Alas, dijo que «desde hace mucho tiempo venimos cuestionando estas prácticas, porque al final envían un mensaje perverso. Según los estudiantes, y ahora también los padres de familia, la responsabilidad de aprobar a los niños es de los docentes».
«Tenemos entonces niños que entraron a primer grado el año pasado y en el 2022 van a tercero. Lo más seguro es que no saben leer ni lo más mínimo», lamentó.
Honduras es el único país en Centroamérica que ha mantenido cerrado los centros educativos en los casi dos años de la pandemia del covid-19, aunque a partir de agosto de 2021 se iniciaron las clases semipresenciales en municipios menos afectados por el virus.
«Son dos años que hemos afectado muy gravemente a todo el sistema educativo del sector público, pero en especial a los que iniciaban o ingresaron a la primaria y que van a llegar a tercer grado en el 2022 probablemente sin saber leer», expresó Alas.
El director de la dirección departamental de Educación en Francisco Morazán, Nelson Cálix, aseguró que ningún estudiante será promovido automáticamente al siguiente grado.
DESERCIÓN. El magisterio señaló que la falta de recursos económicos y la conectividad provocaron abandonos y bajos índices de aprendizaje entre la reducida comunidad de educandos.
El docente Ángel Martínez, expresó que «de cursos de 40 alumnos han quedado cinco a seis alumnos, y en la jornada de la noche de 30 alumnos han quedado dos o tres, y en muchos cursos ningún estudiante quedó».
Las autoridades educativas informaron en marzo que la matricula de 2021 fue de un millón 200 mil de estudiantes en el sistema público, de dos millones previstos a inicios del año.
