TEGUCIGALPA, Honduras
Como una reacción de ira e impotencia, además de que no tiene argumentos para pedir el voto al pueblo hondureño, el Partido Nacional recurre a una marcada campaña para desmeritar a su competencia a poco más de un mes de las elecciones generales, señaló un experto.
La alianza opositora que se consumó el 13 de octubre trastocó la estrategia que tenía el oficialismo, desatando medidas desesperadas, explicó a El Pulso el analista Julio Navarro.
Describió que el anuncio del pacto político generó odio y sorpresa en los nacionalistas, pues sostenían la percepción de que su supremacía electoral estaba garantizada de no haber un entendimiento entre los agentes opositores.
«Creían que las diferencias entre los partidos de oposición eran demasiadas», acotó, explicando a su vez que lo que menos esperaban era la adhesión de Salvador Nasralla, debido a las múltiples descalificaciones que vertió contra Libertad y Refundación (Libre) en los últimos meses.
Ahondó que el Partido Nacional pensó que Libre no podía ganar como una sola fuerza, pero el panorama se derrumbó cuando el hombre de la televisión depuso su aspiración personal.
La agenda cachureca -apunta Navarro- tampoco tenía contemplado un mecanismo de acción ante una posible alianza, por lo que, cegados por el enojo y la incapacidad, optaron por una estrategia descalificadora.
Una de las campañas acusa a Libre de pretender imponer una ideología comunista en Honduras. Empero, Navarro subrayó que ese ese sistema político no existe actualmente en ningún país del mundo.
Explicó que con el anticomunismo, el partido de gobierno busca posicionar a su propia gente, pues una parte de la militancia ya no estaría convencida de ir a ejercer el sufragio en favor de la continuidad.
Otros actores de la oposición sostienen el mismo análisis. El diputado Luis Redondo manifestó que el nacionalismo busca difundir un concepto abstracto -comunismo- mediante una millonaria campaña mediática.
Aseguró que los anuncios son pagados con miles de dólares que salen de los impuestos del pueblo y de estructuras criminales que se rehúsan a dejar el poder.
DOS ENFOQUES INFRUCTÍFEROS. Navarro recordó además que el seno nacionalista ya había dirigido un primer ataque través del rechazo rotundo al aborto, la diversidad sexual y la igualdad de género.
«Las campañas no van a pegar, ahora tenemos gente con otro tipo de educación. Me parece que están mal asesorados», sentenció.
UNA RESPUESTA LIMITADA. En la contraparte, el entrevistado apuntó que la oposición también montó una campaña fuerte contra el oficialismo, pero en las redes sociales.
Expuso que esa estrategia está basada en recordar problemas de corrupción y acusaciones a altos dirigentes hasta en Estados Unidos, pero no un ataque ideológico. «Sobre ello, el Partido Nacional no tiene respuesta», aseveró.
De igual forma, sostuvo que la campaña de Libre contra los cachurecos no figura en los medios de comunicación masivos dado que sus dirigentes no tienen los fondos suficientes y el dinero de la deuda política lo reservan para el día de los comicios.
¿QUIÉN ESTÁ CON QUIÉN? Este miércoles, Salvador Nasralla publicó un video donde aparece disertando el mandatario Juan Orlando Hernández en un evento en el que también participaron el gobernante de Nicaragua, Daniel Ortega y el venezolano Nicolás Maduro.
«Somos pueblos hermanos latinoamericanos de ahora y para siempre», clamó Hernández.
«Yo veo más contubernio y alcahuetería en estas imágenes de JOH con Ortega y Maduro que en las imágenes por las que el Partido Nacional paga millones para arremeter en televisión contra Xiomara Castro«, opinó Nasralla al respecto.
Opinen ustedes, pero yo veo más contubernio y alcahuetería en esta imagen de Joh con el socialista venezolano Nicolás Maduro y el socialista nicaragüense Daniel Ortega que en las imágenes que el Partido Nacional paga miles de millones por divulgar en TV contra @XiomaraCastroZ pic.twitter.com/fV1OHNK9rX
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) October 20, 2021
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