(Por Óscar Esquivel) No nos cegamos a la idea que la unidad multipartidaria no se ha concretado por los intereses particulares que tiene cada partido político.
Tienen sus propios intereses, su propia forma de visualizar el camino a transitar para resolver el problema que acarrea la mayoría de la población. Pero el momento histórico demanda hacer treguas, deponer transitoriamente intereses particulares y hacer un frente común a Juan Orlando Hernández y los suyos.
Sabemos que algunos le temen al socialismo, cuando nunca se ha desarrollado como tal en muchos países, sobre todo por fuerzas externas y por individuos que navegan con banderas socialistas y terminan siendo una vergüenza para el socialismo internacional. Pero en Honduras nunca se ha tenido y mucho menos se ha dado la oportunidad que se desarrolle el embrión.
Todo lo contrario, se han montado enormes campañas de engaño y de miedo. Haciendo ver que los socialistas se comen los niños, quitan casas a los pobres y generan pobreza ¿Acaso eso no es capitalismo? Acaso ¿Nuestra realidad no es de pobreza?
¿Podemos estar peor? Claro que podemos estar peor, con 4 años más, de Juan Orlando Hernández y los suyos.
En el país hemos tenido a lo largo de nuestra historia gobiernos capitalistas, encarnados en gobiernos cachurecos, defendidos por militares, por la embajada gringa y por una empresa privada parasitaria que vive de los negocios con el gobierno. La empresa privada a la que me refiero no es aquella emprendedora, la que genera empleos, la que paga sus impuestos.
No, no es a esas empresas nobles, orgullo de los hondureños. A la empresa privada parasitaria que me refiero es aquella que vive de los negocios con el gobierno, la que explota a los hondureños con sueldos miserables teniendo enormes ganancias. La que no le importa la seguridad ni soberanía nacional. La que no le importa sí el pueblo hondureño tiene salud o educación. Pobres mercenarios que su avaricia les impide darse cuenta que un pueblo con salud, rinde más, que un pueblo con educación es más eficiente, que un pueblo con dinero en su bolsa, consume más.
Los empresarios honestos no deben temer a un eventual gobierno liderado por Libre, todo lo contrario, deben de apoyarlo para que se haga realidad.
En libre se tiene que estar consciente que tenemos nuestra agenda propia, que, aunque nuestra realidad es similar a la de Latinoamérica, nuestra gente, víctima aun del oscurantismo, no comprendo derechos a los que puede aspirar. “El pájaro nacido en jaula cree que volar es una enfermedad”.
El aborto bajo tres causales es necesario y urgente para la salud de nuestras mujeres, pero que debe de ser abordado bajos ciertos criterios, dado la manipulación a la que es objeto nuestra población. Nuestras mujeres abortan y las otras se hacen pequeñas cirugías e incluso más de algún sacerdote defensor contra el aborto aun cuando la vida de la mujer está en riesgo, ha mandado a abortar en la clandestinidad a una pobre víctima.
El aborto, la diversidad sexual entre otros temas se tendrán que revisar en su momento, pero hay otros temas que son comunes a la gran mayoría de la población.
Nuestra agenda sigue siendo la misma de hace más de 200 años, no ha sido abordada seriamente: la falta de salud, educación, seguridad siguen siendo los temas pendientes. Temas en los que los líderes políticos pueden sentarse y concertar.
Y como parece ser de cara a las elecciones de noviembre, le corresponderá a la población hondureña ponerse de acuerdo y girar alrededor de la candidatura presidencial que tiene mayores opciones reales de vencer a Juan Orlando Hernández y los suyos. Y esa candidata siguiendo las encuestas es Doña Xiomara Castro.
Un gobierno de UNIDAD NACIONAL es posible. Ya es hora de empezar a sentar las bases de la segunda república.
