PEKÍN, China
China sigue percibiendo a Taiwán como una provincia separatista, mientras que las autoridades de Taipéi continúan rechazando la propuesta de Pekín de adherirse a la política ‘un país, dos sistemas’, mientras se habla de una invasión «a gran escala» para 2025.
Durante la conmemoración del 110 aniversario de la Revolución de Xinhai, que puso fin a la última dinastía imperial del país y condujo al establecimiento de la República de China, el presidente de China, Xi Jinping, ha asegurado que se implementará «definitivamente» la reunificación pacífica de su país con Taiwán.
«Lograr la reunificación de la patria por medios pacíficos es lo más acorde con los intereses generales de la nación china, incluidos nuestros compatriotas en Taiwán», enfatizó Xi Jinping.
También instó a la isla «a situarse en el lado correcto de la historia de forma conjunta para crear la causa gloriosa de la reunificación plena y el gran rejuvenecimiento de la nación china».
El mandatario además remarcó que el asunto de Taiwán es un asunto completamente interno de China.
«Nadie debe subestimar la determinación y la fuerte capacidad del pueblo chino para defender [nuestra] soberanía nacional e integridad territorial. La tarea histórica de la reunificación completa de la patria debe cumplirse, y definitivamente se cumplirá», aseguró.
Estas declaraciones se producen después de que el ministro de Defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, alertara a los periodistas de que China podría ser capaz de realizar una «invasión a gran escala» de la isla para 2025 y señaló que las tensiones están en su peor momento en 40 años.
Por otro lado, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, aclaró en un foro de seguridad en Taipéi que su Gobierno no está interesado en un conflicto militar, pero que Taiwán haría «todo lo que sea necesario para defender su libertad y forma de vida democrática».
Fuentes anónimas citadas por The Wall Street Journal revelaron que alrededor de dos docenas de fuerzas de operaciones especiales e infantes de marina estadounidenses han estado entrenando en secreto a tropas taiwanesas «durante al menos un año».
Ante la creciente tensión, el Ejército chino envió unos 40 aviones de combate para sobrevolar la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán durante dos días seguidos a principios de octubre.
A lo que el primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, condenó los vuelos como «acciones brutales y bárbaras» que ponen en peligro la paz regional.
Mientras tanto, EEUU continúa enviando sus buques de guerra al estrecho de Taiwán y China ve esas maniobras como provocaciones y describe a Washington como «el destructor de la paz y la estabilidad» y «un creador de riesgos para la seguridad de la región».
Las relaciones oficiales entre Pekín y Taipéi quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a Taiwán.
Los contactos informales entre Taiwán y la China continental se reanudaron a finales de la década de 1980.
Desde el comienzo de la década del 90 las partes empezaron a contactar vía la Asociación Pequinesa de Relaciones a través del estrecho de Taiwán y la Fundación de Taipéi para los Intercambios a través del estrecho.
Taiwán se convirtió en 1895 en una colonia de Japón y durante los 50 años posteriores estuvo gobernada por la administración colonial japonesa. Tras la derrota sufrida por Japón en 1945 en la II Guerra Mundial, pasó a formar parte de la República Popular China. (Con información de Sputnik).
