TEGUCIGALPA, Honduras
La decisión del gobierno hondureño de congelar el tarifazo a la energía eléctrica para los próximos tres meses, es una jugada política, aseguraron expertos en el tema y políticos.
Aunque el mandatario Juan Orlando Hernández expone en su discurso que la medida se tomó para proteger al pueblo en tiempos difíciles, hay personajes que consideran que existe un trasfondo.
«Es claro y evidente que son medidas orientadas a lograr la simpatía de los ciudadanos para que emitan el voto a favor del partido oficialista», criticó la candidata a designada presidencial por la Unión Nacional Opositora de Honduras (UNOH), Doris Gutiérrez.
No obstante, Gutiérrez integra la comisión de dictamen y no se opuso al proyecto de ley. Describió que fue así porque consideró que de una u otra forma la sociedad sale beneficiada con la medida.
Añadió que dejó clara su postura ante la comisión que dictaminó el congelamiento a las tarifas del servicio público.
A su vez, dijo que no existe preocupación del gobierno por mantener a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) con un alto nivel de eficiencia y productividad, lo que sí se convertiría en un beneficio permanente para la población.
Denunció también que lo único que hace la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) es autorizar los ajustes -al alza- del pliegue tarifario, justificando que los mismos están contemplados bajo contrato.
«Tiene un tinte político», coincidió en relación con el decreto el diputado Enrique Yllescas.
«No se puede tapar el sol con el dedo y, obviamente, es importante para el partido de gobierno decir que está ejecutando acciones en beneficio del pueblo», ahondó.
El director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Armando Urtecho, se sumó a los cuestionamientos surgidos tras el congelamiento.
Cuestionó que las autoridades no brindan una explicación de cómo se cubrirán los recursos que no percibirá la estatal eléctrica durante el último trimestre del año.
«Ni siquiera dicen cómo se van a pagar los subsidios, en qué forma y para quiénes estará dirigido, o sea, estamos en la época populista del período electoral», se quejó.
Urtecho criticó que las decisiones en esta materia recaigan en figuras políticas, pese a las potestades de la CREE.
Asimismo, comentó que deberá preguntársele a la junta interventora qué ocurrirá a partir del uno de enero con el recibo de la energía, a la víspera del cambio de gobierno.
Ayer, miércoles, el gobernante Hernández sancionó el decreto que congela el aumento del uno de octubre al 31 de diciembre.
Las autoridades del rubro energético aún no dejan claro cuánto habría sido el ajuste, sin embargo, expertos en la materia estiman que hasta un 4.9 por ciento.
El ingeniero eléctrico, Mario Zelaya, detalló que subsidiar esta alza le costará al Estado entre 439 y 532 millones de lempiras.
El gobierno suspendió el también el incremento -de más de nueve por ciento- a la tarifa que corresponde del inicio de julio al término de septiembre.
