TEGUCIGALPA, Honduras
El Partido Democracia Cristiana ha ido profundizando su crisis existencial en los últimos días, con el surgimiento de facciones que han decidido hacer sus propias alianzas con otros partidos, hecho que era imposible en el pasado reciente.
En consecuencia, al trasluz de los pactos hechos con otros actores políticos, todo apunta que esa minúscula fuerza acudirá muy debilitada a unos comicios generales, con el riesgo de no sacar siquiera diputados o regidores.
Cabe recordar que en 2018, el diputado Felicito Ávila, se unió al Partido Nacional cuando se eligió la junta directiva del Congreso, aportando su voto para que el oficialismo sea mayoría y se instaurara nuevamente a Mauricio Oliva como titular del Legislativo.
Ante esto, Ávila quedó en el cargo como quinto vicepresidente y a menudo suele prestar su voto en la aprobación de leyes de iniciativas nacionalistas como la Ley de Información Reservada en la compra de vacunas y también fue parte del gobierno de Porfirio Lobo, como secretario del Trabajo.
En tanto, el candidato a la alcaldía de Tegucigalpa por los democristianos, Godofredo Fajardo, quien cuenta con un pasado nacionalista, mantiene contactos con el liberal Yani Rosenthal, quien anda en busca de un candidato disponible porque Eduardo Martell desconoce su triunfo.
En esa reunión se acordó una alianza de hecho, para que él sea el representante de los rojiblancos en la alcaldía.
El presidente del partido de la Democracia Cristian, Marco Antonio Reyes, dijo por su lado que concedió el permiso para que se dé la alianza.
«No vemos ninguna dificultad, estamos pensando en el destino de la patria y de la capital, no nos limitamos», afirmó.
En las antípodas, el dirigente de base Nieves Pérez, quien es parte del movimiento Alfredo Landaverde expresó que ellos no pueden apoyar la injerencia del expresidente Porfirio Lobo -quien intentó ser diputado-, pero renunció a la candidatura y de Godofredo Fajardo, pues aún no sabe cómo se coló en las filas de la formación política.
«Cuando nos dimos cuenta de todo esto, presentamos planillas para las elecciones internas, pero el lado oscuro nos sacó de esta agenda. Han llevado candidatos nacionalistas y a los verdaderos miembros del partido nos hicieron a un lado. No sabemos quien es tanto el presidente, ni el alcalde, por eso no podemos apoyarlos», enfatizó.
Debido a este asunto, se anunció otra de las tantas alianzas con el candidato a alcalde Eduardo Martell, quien fue electo por los capitalinos del Partido Liberal, pero mantiene un divorcio con Rosenthal.
«Hemos visto en Martell, como el candidato idóneo para apoyarlo en la lucha por la alcaldía, hemos coincidido en el plan de desarrollo para nuestra capital», dijo.
