Pese a no lograr unir la resquebrajada oposición, el candidato presidencial del Partido Liberal, Yani Rosenthal, considera que el Partido Nacional perderá las elecciones generales de noviembre debido al desgaste tras doce años en el poder.
El presidenciable de los colorados reconoció que al no conformar una coalición opositora será una tarea ardua vencer al oficialismo en las votaciones del 28 de noviembre, sin embargo, no imposible.
“Yo considero que si hubiera habido una alianza de oposición ya la elección se hubiera definido y estaría claro quién sería el ganador, lamentablemente todos los esfuerzos que hicimos para unir la oposición no fructificaron y eso nos llevó a que cada quién esté haciendo su campaña; obviamente, eso hace que las cosas sean más complejas, pero no imposibles”, afirmó.
Rosenthal considera que las vinculaciones con la narcoactividad y la corrupción que acobijan al oficialismo le pasará factura en beneficio de los partidos opositores.
“Tenemos una elección donde el Partido Nacional tiene un desgaste, tienen doce años en el gobierno y hay mucho nacionalista descontento con la imagen de corrupción que ha campeado en este gobierno eso ha debilitado al partido y hace más difícil para ellos ganar la elección en noviembre”, aseveró.
El líder rojiblanco afirma que los mismos simpatizantes del Partido Nacional lo respaldarán y declara que será el próximo presidente de Honduras.
“No tengo ninguna duda que vamos a derrotar al Partido Nacional. El Partido Liberal va a ganar y que este servidor va a ser el próximo presidente de Honduras. Yo escucho el malestar, descontento y la falta de deseo que tienen la mayoría de nacionalistas por eso nos sentimos seguros que vamos a ganar las próximas elecciones”, arguyó.
Agregó que los liberales se consolidaron como “la mayor fuerza política opositora del país”, por lo cual, con su estructura y militancia “permitirá ser una fuerza triunfadora el próximo 28 de noviembre”.
Rosenthal concluyó que su objetivo es crear fuentes de trabajo dignas para los hondureños y acabar con el latrocinio de los fondos estatales.
“No le va a robar el dinero al pueblo, cuando no se roba el dinero ajusta y yo estoy comprometido con Honduras que no exista más robancina, más corrupción, por esa razón y por el compromiso de generar empleos dignos, quiero ser presidente”, expresó.
