El analista político Olban Valladares, recriminó la postura de los parlamentarios del Congreso Nacional al no aprobar el incremento al presupuesto de los organismos electorales por lo que alertó de un posible derramamiento de sangre a causa de una nueva crisis electora.
Debido a la falta de consensos en las fuerzas políticas mayoritarias del país, las votaciones generales de noviembre están en riesgo y esto podría generar una crisis post-electoral que podría cobrar la vida de hondureños como en 2017 augura Valladares.
“Claro que Están en peligro las elecciones, pero eso es secundario; lo primero es que está en peligro la paz de la nación, está en peligro que nuestras van a llenarse de sangre de nuestros compatriotas que no tiene la culpa del desmadre que han provocado malos hondureños al mando de los niveles de gobierno de estos últimos doce años”, reprochó.
Valladares cuestionó que el oficialismo justifique la falta de recursos económicos y la fiscalización que quieren hacer al ente rector de los comicios con la intencionalidad de mantener el control político.
“Cómo es que no hay dinero para las elecciones, cómo es que ahora están queriendo poner trampas en pretender que el CNE se le esté pidiendo investigar todos los pormenores de sus compras; eso no ocurre con otras instituciones. El Estado jamás les pide detalles a las instituciones sobre qué es lo que va a invertir o comprar por eso es que ha habido tanto latrocinio”, recriminó.
Reiteró que se está poniendo el peligro el futuro de la nación y esto “no es justo para este pueblo que ha sufrido suficiente”.
«SAQUEN SUS MANOS QUE SE VAN A QUEMAR». Valladares añadió que en Honduras existen aprendices de políticos o grandes maestros del fraude, al mismo tiempo que exigió “saquen sus manos de esta sopa que ya hierve porque se van a quemar” consecuencia del descontento y el rechazo del pueblo.
“Se van a quemar señores, y feo. El pueblo ya no tolera sus majaderías. El disgusto de la población hondureña, manifestado desde hace más de 12 años, ha mutado peligrosamente como virus alcanzando hoy niveles de odio hacia los gobernantes como respuesta de sus ineficientes administraciones”, alertó.
Cabe señalar que, según el informe de la Oficia del Alto Comisionado de las Naciones Unidos para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH), en 2017 al menos 26 hondureños fueron asesinados en el marco de la crisis post-electoral que culminó con la reelección del gobernante Juan Orlando Hernández.
