TEGUCIGALPA, Honduras
La exprimera dama Rosa Elena Bonilla enfrenta por segunda vez un juicio incoado en su contra, luego que la Sala Penal del Poder Judicial anulara el primero en el cual se le condenó a 58 años de prisión.
Los debates se realizarán en la sede de los tribunales anticorrupción; previamente, la justicia buscaba juzgarla en un tribunal de jurisdicción nacional, pero la defensa argumento que esas instancias no tienen competencia para abordar delitos relacionados con la corrupción.
Se tiene previsto que el juicio comience alrededor de las 10:00 de la mañana, cuando la terna de jueces escucharán tanto al Ministerio Público como a la defensa; los debates fueron programados desde hoy hasta el próximo 6 de agosto.
También será juzgado su exsecretario privado Saúl Escobar, quien permanece en libertad junto a Bonilla.
Sin embargo, se informó que la encausada no acudirá a la inauguración de los debates orales porque se encuentra mal de salud, informó el expresidente Porfirio Lobo.
Dijo que su esposa seguirá siendo una perseguida política del gobierno de Juan Orlando Hernández, a quien responsabilizó por lo que ocurra con su cónyuge.
El exmandatario declaró a periodistas que «lamentablemente ella seguirá siendo un chivo expiatorio para este gobierno….La van a crucificar, porque son los mismos, le negaron todos los recursos, empezando desde el lugar donde se realiza el juicio”.
Lobo dijo en el primer juicio contra la exprimera dama que «con el ‘linchamiento’ de mi Querida Rosa, Luis Almagro tiene la presea que le prometió su socio y amigo Juan Orlando Hernández, a cambio que le siga encubriendo sus varios actos de megacorrupción. Sin importar las violaciones a sus DDHH, constitucionales y legales».
Cabe recordar que la imputada recibió la pesada sentencia por fraude y apropiación indebida; las extintas MACCIH y la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción (UFECIC) le habían achacado el delito de lavado de dinero, pero el mismo fue desestimado por un tribunal de alzada.
De hecho, recalificó los delitos en beneficio de Bonilla, sin embargo, algunas de sus posesiones siguen bajo resguardo de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
Un medio capitalino denunció la semana anterior que el fiscal especial Luis Javier Santos habría desaparecido un arma de fuego, propiedad del expresidente, suscitado durante un allanamiento a una de las viviendas.
Hasta la fecha, ningún responsable de la Unidad Fiscal Especializada en Redes de Corrupción (Uferco) ha respondido a las aseveraciones de la defensa de Lobo.
