MANAGUA, Nicaragua
El político y empresario nicaragüense Enrique Quiñónez, de tendencia liberal, pidió al presidente Daniel Ortega que cumpla la promesa de convocar a un diálogo nacional luego de ganar los próximos comicios.
«Lo único que le pido al presidente Ortega es que cumpla su promesa (…) pública de que después de ganar las elecciones [del 28 de noviembre] llame a un diálogo nacional, en el cual nos sentemos todos a luchar por Nicaragua», expuso Quiñónez en la revista Detalles del Momento del Canal Seis de la televisión abierta.
Quiñónez, exmilitar durante la dictadura de Anastasio Somoza Debayle (1956-1979) y luego integrante de la llamada Resistencia Nicaragüense (la Contra) que combatió al Gobierno sandinista en la década de los 80, reconoció que el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) ganará las elecciones generales del primer domingo de noviembre.
El empresario resaltó que ningún político en Nicaragua se aproxima a la estatura política del mandatario.
«Por su lado han pasado ocho presidentes de Estados Unidos (…) y de una u otra manera, tanto Daniel en el poder como desde la oposición (1990-2006) ha tenido que lidiar con ellos. Cuando hablo de experiencia política me refiero a experiencia y negociación, hablo de una persona que realmente conoce el sentir de los nicaragüenses», reafirmó el empresario del sector transporte y comentarista radial.
También elogió a la esposa de Ortega y vicepresidenta de Nicaragua, Rosaría Murillo, pues «en sus informes se nota el trabajo que hace el equipo de Gobierno».
«Esa fortaleza apoyada por una militancia y simpatizantes que se han mantenido estoicos y fuertes, una militancia que a diferencia de otros partidos políticos que en vez de abrir los brazos están sacando gente.
Tenemos un partido como el FSLN que es todo lo contrario, va a visitar a algunas apartados y lo están atrayendo a sus filas otra vez», comparó.
Resaltó que su país tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo y calificó de noble la labor del personal sanitario tanto en el enfrentamiento a la pandemia como en otras enfermedades.
Puso el ejemplo de que el Instituto Nicaragüense del Seguro Social tenía un contrato con su empresa para trasladar a la vecina Costa Rica a pacientes necesitados de quimioterapia, tratamiento que ahora se realiza en Nicaragua (de manera gratuita en el sector público).
«Tener un Gobierno que se preocupe por la salud y la educación de los más desfavorecidos y aunque desde la oposición quisieran que no se reconozca eso, es difícil de ocultar cuando la misma gente va a los hospitales y se dan cuenta del cambio», abundó.
«El día que los nicaragüenses dejen de estar haciéndole caso a aquellos azuzadores [sector de la oposición] vamos a construir una mejor Nicaragua, la que queremos», concluyó el político liberal. (Con información de Sputnik).
