TEGUCIGALPA, Honduras
El regidor de la comuna de Choloma Alexander Mejía, reaccionó de forma molesta por los planes de instalación de una Zede en esa localidad.
“La corporación ha determinado que no se iban a aceptar las Zedes y nos propusieron unos proyectos, unos programas y no los aceptamos… en Choloma toda la vida nos han traído, nos han mentido, nos metieron la maquila con unas conquistas y al final tuvimos una degeneración” dijo.
Añadió que “sabemos que somos un municipio maquilero y la tercera ciudad más importante de Honduras, pero también dejar claro de que toda la corporación está en rotundo descontento con las Zedes que ya se están construyendo en Choloma sin consulta al pueblo, sin consulta a la máxima autoridad y el alcalde (Leopoldo Crivelli) lo único que dice es que él no está ni a favor, ni en contra».
Por su parte, pobladores de Gracias a Dios reiteraron que se oponen a las controvertidas regiones que promueve el gobierno.
“Hemos finalizado una asamblea de consulta al pueblo misquito con la participación de diferentes actores, iglesias, gremios y el pueblo en general y hemos llegado a cinco acuerdos y el primero es permanecer en alerta permanente ante la violación de derechos en nuestra comunidad con las Zedes” dijo Ranulfo Andares, presidente organización misquita Masta.
Dijo que la comunidad considera que las Zedes violentan la Constitución y los tratados internacionales, como el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas y el Tratado de Cruz Wyke.
En ese sentido, añadió “el pueblo misquito se pronuncia en contra de personas naturales o jurídicas, incluyendo a seudo líderes misquitos que establezcan acuerdos a favor de la instalación de las Zedes a espaldas del pueblo originario de Gracias a Dios. El pueblo misquito se declara en rebeldía y desobediencia civil como un mecanismo de resistencia para salvaguardar nuestra cultura como pueblo”.
Para finalizar dejo claro que la Mosquitia “demanda un desarrollo integral y sostenible sin poner en riesgo nuestra soberanía como país y como pueblo originario”.
